Llama la atención que dos de las tres películas que aspiran a más estatuillas en los Óscar, así como la española candidata a dos premios, se basen en hechos reales. Tanto ‘Oppenheimer’ como ‘Los asesinos de la Luna’ y ‘La sociedad de la nieve’ recrean sucesos ocurridos en distintos momentos del siglo XX.

La primera, obra del director británico Christopher Nolan sobre la construcción del arma de destrucción masiva que puso fin a la II Guerra Mundial, lidera la carrera hacia los premios con 13 candidaturas. Su protagonista, el brillante científico estadounidense Julius Robert Oppenheimer a quien da vida el actor irlandés Cillian Murphy, pasa del encumbramiento a la caída por defender la no proliferación de armas nucleares.

‘Los asesinos de la Luna’ pone el foco en otra historia real ocurrida en los Estados Unidos: la época en la que los miembros de la tribu india de los Osage vivían con blancos a su servicio después de que en su territorio apareciera petróleo. Scorsese describe de forma magistral el cambio que experimentan estos indios debido a la codicia que despierta su poder económico entre la sociedad blanca estadounidense.

También sabíamos cómo acabaron los protagonistas de ‘La sociedad de la nieve’. Pero Juan Antonio Bayona es capaz de remover conciencias con la excepcional puesta en escena de la tragedia del avión ocurrida en Los Andes el 13 de octubre de 1972.

La buena acogida del público a estas películas, las dos primeras de más de tres horas de duración, tal vez tenga que ver con que todas ellas nos ponen frente al espejo y nos hacen reflexionar sobre la condición humana.

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