ARTES PLÁSTICOS. OCIO Y CULTURA

Fuendetodos pide en Bruselas la creación del futuro Instituto Europeo del Grabado

El alcalde solicita a la Unión Europea que financie las obras del edificio existente que cesaron en 2014 y las culmine para crear ese espacio

El alcalde de Fuendetodos y dos concejalas, junto a la presidenta del Parlamento Europeo.
El alcalde de Fuendetodos y dos concejalas, junto a la presidenta del Parlamento Europeo.
Luis Hoya.

ZARAGOZA. El alcalde de Fuendetodos, Enrique Salueña, explicó que el viaje de 50 vecinos del pueblo a Bruselas, invitados por el Parlamento Europeo, les ha servido para poder recuperar el proyecto del Museo del Grabado, una obra que quedó abandonada entre 2013 y 2014 por problemas económicos. En este encuentro se reunieron con el administrador del Comité de Regiones, el griego Georgious Petras, para reclamar la posibilidad de que la UEfinanciara el presupuesto de 5,5 millones de euros para concluir esta obra y participar en la gestión del mismo, que ya han bautizado como el futuro Instituto Europeo del Grabado

«Nos reunimos con el Comité de las Regiones para poder recuperarlo como Instituto Europeo del Grabado. En ese edificio se crearían varias salas de exposiciones y hemos propuesto que puedan venir estudiantes de toda Europa para aprender a hacer obra gráfica. Hemos propuesto que ampliaríamos las plazas del albergue para que quepan unas 50 jóvenes», precisa el edil, muy satisfecho tras reunirse con instituciones de la Unión Europea.

‘El reto de la despoblación’

El administrador del Comité de las Regiones trabaja en un dossier denominado ‘El reto de la despoblación: una caja de herramienta para abordarlo’. El alcalde de Fuendetodos le explicó las iniciativas que han llevado acabo en su municipio natal del pintor Francisco de Goya «para combatir la despoblación como una herramienta trasversal». En ese sentido, el edil matizó que «si la Unión Europea incidiese más en ese elemento, el futuro para los pueblos con tanto patrimonio material» como el suyo «tendrían mucho más futuro».

Entre sus proyectos para combatir la despoblación estaba la construcción del edificio del Museo de Grabado, que empezó en 2009 por fases y se abandonó entre 2013 y 2014. En las obras se gastaron casi 2,5 millones de euros, para las cuales aportó un millón de euros el Ministerio de Cultura; el Ayuntamiento de Fuendetodos sufragó otro millón (acabaron de pagar el préstamo en 2023); y el resto lo pagaron entre la Diputación Provincial de Zaragoza y otras instituciones como las comarcas.

Enrique Salueña: «Si la Unión Europea incidiese más en ese elemento, el futuro para los pueblos con tanto patrimonio material» como el suyo «tendrían mucho más futuro».

Pero el proyecto del edificio sin concluir se quedó en 16 módulos cúbicos y una superficie de más de 5.200 metros cuadrados. El alcalde Enrique Salueña informó en la UE que para acabarlo y poner en marcha el futuro Instituto Europeo del Grabado necesitarían alrededor de 5,5 millones de euros. «Allí lo ven factible y nosotros tenemos que reunirnos en las próximas semanas con el Gobierno de Aragón para que se implique en el proyecto», señala el alcalde, que tiene claro que en España ya no había alternativas para rescatar el proyecto del pueblo natal de Goya.

El responsable del Comité de Regiones le ha reclamado al alcalde de Fuendetodos que aporte sus propuestas con la creación del Instituto Europeo del Grabado y con la manera de frenar con impuestos a través de Hacienda o multas: se trataría, por ejemplo, de que no se les pemitiese a los dueños de las viviendas de los pequeños municipios que «se las dejen escachar» y se conviertan en edificios abandonados .

Solución cultural

La propuesta de la «solución cultural» a través del edificio, que pudiera acoger los grabados de Goya y otras colecciones en el pueblo y ejercer como un lugar de educación para los estudiantes europeos, se ha visto como muy válida para combatir el éxodo rural en la Unión Europea.

El griego Georgious Petras, experto en despoblación de la UE, se mostró muy agradecido por la visita del alcalde y varios concejales del Ayuntamiento de Fuendetodos e instó al alcalde Enrique Salueña «a enviarle sus ideas y propuestas para que puedan ser incluidas en la futura estrategia europea contra la despoblación del Comité de las Regiones que se aprobará previsiblemente en octubre de este año».

Además de la negociación del alcalde con el Comité de Regiones, que fue el motivo inicial del viaje, el alcalde de Fuendetodos consiguió que el Parlamento Europeo haya sufragado el viaje para 50 vecinos de Fuendetodos, casi el 80% de su población, para conocer la institución situada en Bruselas. La visita se enmarcó en un proyecto para darle visibilidad a zonas despobladas de la Unión Europea, y los vecinos de la localidad natal de Goya pasaron tres días en la capital europea. Salieron el pasado martes y volvieron en dos días distintos (jueves y viernes pasado), al no haber billetes suficientes en el avión entre Bruselas y Barcelona.

El alcalde de Fuendetodos le explicó las iniciativas que han llevado acabo en su municipio natal del pintor Francisco de Goya «para combatir la despoblación como una herramienta trasversal».

En el Parlamento Europeo tuvieron un encuentro con la eurodiputada Susana Solís Pérez, del partido Ciudadanos (como el alcalde de Fuendetodos), y del Grupo Renew Europevoz. Les explicó a los vecinos del municipio natal de Goya la respuesta a la pregunta: ¿Qué puede hacer Europa por los europeos de pueblo?

El alcalde de Fuendetodos se mostró «muy satisfecho» con el viaje para los vecinos porque hasta la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, abogada y política maltesa especializada en política europea, escuchó a los habitantes de la pequeña localidad aragonesa.

«Es bueno que te escuchen los políticos europeos, por lo menos para nosotros, los que venimos de un pequeño pueblo. Le explicamos a la presidenta del Parlamento Europeo lo que queremos y tuvo la amabilidad de recibirnos», destaca el alcalde de Fuendetodos, muy satisfecho del viaje que hizo con los 50 vecinos de la localidad, de los 70 censados (20 se quedaron por sus necesidades de trabajo). Los viajeros fueron gratis en avión porque el Parlamento Europeo sufragó el coste del precio de 420 euros por cada uno.

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