Largas filas para ver 'La estrella azul' en su tercer fin de semana en las salas
La sala 4 de los cines Palafox, con capacidad para 1.000 personas, ha vuelto a llenarse de público este sábado 9 de marzo. El filme de Javier Macipe sigue proyectándose en más de 80 cines españoles
El tercer sábado de ‘La estrella azul’ en las pantallas españolas vuelve a dejar imágenes más propias de un estreno multitudinario. Similares, de hecho, a las que el propio filme del zaragozano Javier Macipe proyectó nada más salir públicamente del cascarón, desatando desde el primer momento una oleada de admiración en todo el país. Crítica y público se rinden de modo unánime a una historia protagonizada por otro zaragozano, Pepe Lorente, y basada en un personaje que también nació por estas tierras allá por 1964, Mauricio Aznar.
La trama de película se desarrolla entre Zaragoza y Argentina; conjuga el realismo majico con el mágico, el placer de solazarse en la música con el riesgo de permitir que se meta bajo la piel. Una historia emotiva, sin artificio, con el ritmo exacto para no soltar la atención ni abotargar a quien la disfruta, librándole también de innecesarios fuegos artificiales.
Definitivamente, y más allá de soluciones técnicas y argumentales que no deben descubrirse a quienes aún no la han disfrutado, ‘La estrella azul’ narra una sucesión de acontecimientos extrapolable a cualquier escenario en el que un héroe anónimo haya elegido alguna vez entre los dictámenes del corazón (acompañados de ese pálpito en las sienes que sirve de alarma ante las malas decisiones) y el pragmatismo puro y duro, normalmente asociado con una idea generalista de lo que es el éxito en la vida.
Expectación renovada
Al grano. Las filas en las escaleras de los cines Palafox de Zaragoza han regresado. La película se pasa estos días en la sala 4 (la grande) y la 5, para recoger espectadores potenciales que no casan con los horarios más académicos. Este sábado, la sesión de las 19.30 registró un lleno técnico: esto es, casi 1.000 espectadores (apenas quedaron un par de decenas de entradas sin vender), cifra que ya se ha superado ahí mismo varias veces desde el 22 de febrero, en el preestreno con público.
Haciendo fila pacientemente estaban Fernando (músico local) y su hija Valentina, preadolescente. “Le he hablado de la película en casa y viene con muchas ganas. Bueno, y yo también, desde luego. Sé que nos va a gustar a los dos”. En las máquinas expendedoras de entradas que han sustituido hace tiempo en estos cines a los humanos que hacían esa función se ha dado también una situación curiosa: las cuatro del lado izquierdo han estado vendiendo simultáneamente durante unos minutos las últimas localidades de anfiteatro para el pase de la ‘La estrella azul’.
Algún rezagado ha tirado por lo sano, una vez rebasado el tiempo para entrar a ese pase. “Pillamos para la última de hoy, podemos cenar antes y listos”, le decía Ana a su pareja, Jorge, que aceptaba el envite sin chistar. Chema, por su parte, ha comprado directamente para la matinal de este domingo, prevista para las 12.15. “Ya tengo reserva para cenar a las 22.00, no puedo venir a esa hora a verla”.
El boca a boca sigue funcionando: los ecos del entusiasmo en otros puntos del país (todavía está en más de 80 salas, y ya supera los 50.000 espectadores) llegan hasta la capital zaragozana, que los corrige y aumenta. Para una producción de bajo presupuesto, que ha sido premiada en los festivales de San Sebastián, Mérida y Santa Barbara (California) y seguirá su tránsito por certámenes de prestigio a ambos lados del charco, este fenómeno supone algo increíble, sin parangón en la escena local y con un manantial de buena vibra procedente de toda la nación.
EL filme sigue proyectándose en los Aragonia y Cinesa Puerto Venecia (en Zaragoza) y en los Cinemundo de Huesca; también en la sala Victoria de Monzón, el Avenida de Zaidín, Centro Entidades de Tamarite y el cine Titiriteros de Binéfar. La semana que viene llegará a La Almunia y Calatayud. También se proyecta en cinco salas de Madrid (ovaciones en los Renoir Plaza de España y en Embajadores este mismo sábado, por cierto), otras cinco de Barcelona y más de 60 en otros rincones de España. Y la nave va, que decía Fellini...
