Diez momentazos de los premios Goya: del rap de Resines al taxista salvador de Zaragoza

Desde un fraseo terrorífico a los discursos más emotivos o una carrera a cuatro ruedas digna de una película, la gran gala del cine español ha vivido un poco de todo en sus 37 ediciones previas

Antonio Resines, a punto de rapear en 2012.
Antonio Resines, a punto de rapear en 2012.
H. A.

La trigesimoctava ceremonia de entrega de los premios Goya reúne un año más a la flor y nata de la industria del cine español. Esta vez, la cita es en Valladolid; el anfiteatro construido a tal efecto en la Feria de la capital pucelana se apresta a recibir un aluvión de estrellas este sábado 10 de febrero, con tres películas en todas las quinielas para copar los galardones: ‘La sociedad de la nieve’ de J.A. Bayona, doble candidata a los premios Óscar, ‘20.000 especies de abejas’ de Estibaliz Urresola y ‘Cerrar los ojos’, la vuelta de Víctor Erice.

En los últimos 37 años ha pasado un poco de todo, y hay una serie de momentos imborrables en la memoria de los espectadores, desde el año pasado a las primeras ediciones. Elegir supone dejar muchos fuera, pero los que aquí están, son. Aragón tiene su cuota de protagonismo, además, gracias a la gran sensación de la última ceremonia: el adiós colectivo al cineasta oscense Carlos Saura. También se recuerda a Luisa Gavasa en 2016 con su Goya a la mejor actriz de reparto por ‘La novia’, y la ceremonia 'online' de Pilar Palomero triunfando a lo grande con cuatro estatuillas para ‘Las niñas’ en la cita pandémica 2021.

El discurso de Tony Leblanc en los Goya de 1999

El madrileño fue mejor actor de reparto por el primer ‘Torrente’. Su discurso se interrumpió tres veces por las ovaciones del público. Segura le sacó del retiro y aún tuvo papeles en tres películas más de la saga, además de entrar en el reparto de ‘Cuéntame’. Murió en 2012, a los 90 años.

Almodóvar, a lo Marilyn en 2000

El realizador dedicó desde las tablas un ‘happy birthday’ muy especial ese año. Se lo cantó con un rictus cómplice y el coro de buena parte de los asistentes, al entonces Príncipe Felipe de Borbón, que cumplía 32 años de edad y aceptó con sonrisas tímidas la cortesía revestida de humor.

Bardem, en 2003, con su Goya y su pegatina pacifista en la solapa.
Bardem, en 2003, con su Goya y su pegatina pacifista en la solapa.
H. A.

No a la guerra: la frase 2003

Fue el año de la reivindicación más famosa en la historia de los premios. El ‘No a la guerra’ tuvo muchas voces, desde los copresentadores Willy Toledo y Alberto San Juan a Rosa María Sardá, Luis Tosar o el equipo de ‘Caiga quien caiga’ capitaneado por Wyoming, pero se recuerdan dos cosas: la parodia del entonces presidente Aznar a cargo de Javier Gutiérrez y el discurso del mejor actor de ese año, Javier Bardem.

El rap de Resines en 2012

El propio actor cántabro -recuperado hace tres años de una grave enfermedad que casi le cuesta la vida- reconoció que es uno de los grandes momentos de su carrera. Respondió a la invitación de El Langui, profesional del ramo, y se lanzó a rapear de un modo tan esperpéntico que robó el foco a Juan Diego y Javier Gutiérrez, que le habían precedido en el número.

Banderas, Goya de Honor en 2015

Aunque Bardem le haya superado en galardones y prestigio, el malagueño es una de las estrellas más consagradas de Hollywood y su discurso de aceptación de este año fue especialmente emotivo por la dedicatoria a Almodóvar y el convencimiento expreso de que empezaba “la segunda parte del partido de mi vida”.

Irene Escolar, con el Goya que le ayudó a sujetar en 2016 el taxista zaragozano Mariano Díaz.
Irene Escolar, con el Goya que le ayudó a sujetar en 2016 el taxista zaragozano Mariano Ruiz.
A.C.E.

Irene Escolar, a la carrera en 2016

En esta anécdota, Zaragoza es capital: el taxista Mariano Ruiz consiguió (sin romper la ley, además) que la joven intérprete llegase a tiempo a la estación Delicias; ella estaba actuando en el Principal y Mariano consiguió que pudiera coger el AVE que le llevaría a Madrid, a tiempo para recoger su Goya a mejor actriz revelación por 'Un otoño sin Berlín’. La actriz agradeció su habilidad al taxista en pleno escenario.

Jesús Vidal y su discurso redondo en 2019

Cinco años después de la gran noche de ‘Campeones’, su continuación aspira a seguir la estela de aquel gran éxito, que tiene incluso versión estadounidense con Woody Harrelson en el papel que hiciera Javier Gutiérrez, Vidal, con una discapacidad visual, reclamó en su emocionante discurso de aceptación a mejor actor revelación una mirada más empática hacia las personas con otras capacidades.

Benedicta Sánchez, reivindicativa y feliz en 2020.
Benedicta Sánchez, reivindicativa y feliz en 2020.
A.C.E.

Benedicta Sánchez, inmensa con su Goya en 2020

A sus 84 años, esta lucense conquistó el corazón de todos los presentes con su alegría y prestancia sobre las tablas, que acompañó de un discurso tan humilde como cautivador. ‘O que arde’, de Oliver Laxe (que este año rodará en Aragón) le valió la estatuilla de actriz revelación y una fama, ya mitigada hoy fuera de Galicia, que ni le asustó ni le importó demasiado.

Leiva y Joaquín Sabina, a dúo en 2022

El maestro de Úbeda llevaba dos años sin subirse a un escenario tras sus severos problemas de salud, y se marcó un dueto con Leiva en el tema ‘Tan joven y tan viejo’ que emocionó a todos los presentes, amén de conquistar a los telespectadores. La actuación musical más recordada de los últimos años junto con la revisión ‘chunguita’ de Rosalía en 2019.

Carmen Maura con Eulalia Ramón (de rojo) y los hijos de Carlos Saura, Carlos y Anna, en la gala de 2023.
Carmen Maura con Eulalia Ramón (de rojo) y los hijos de Carlos Saura,Antonio y Anna, en la gala de 2023.
A.C.E.

El cariñoso adiós a Carlos Saura en 2023

El maestro oscense iba a recoger un Goya honorífico en la ceremonia del año pasado: sus quebrantos de salud le hicieron recibirlo en casa y, por desgracia, ni siquiera se pudo plantear la asistencia, ya que murió justo antes de la gala. La noche se convirtió en un gran homenaje a su figura, con su viuda Eulalia Ramón y sus hijos, Antonio y Anna, presentes en la ceremonia celebrada en Sevilla.

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