fotografía. ocio y cultura
‘El color de la arena’ convierte a Ángel Benito en el Mejor Fotógrafo del año en Zaragoza
La RSFZ coordinó el congreso anual y la entrega de premios de la Confederación Española de Fotografía en el antiguo Casino Mercantil.
“Traer el congreso de la Confederación Española de Fotografía (CEF) era algo que todos deseábamos para que nuestros socios celebraran, hermanados con los compañeros de toda España, el cierre de los actos de nuestro centenario. La respuesta de los compañeros participando en el congreso ha sido magnífica. Además, tenía un fuerte simbolismo porque, tal y como dijo el profesor y nuevo Socio de Honor Juan Carlos Lozano, en el mismo edificio del Casino Mercantil y el mismo día 100 años antes se había sembrado el germen cuyo fruto es la Confederación”, dice Ignacio García Palacín, presidente de la Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza, que ha sido la anfitriona del XXXVII Congreso de la Confederación Española de Fotografía (CEF), que preside Montserrat González, y de la entrega de los premios anuales el pasado sábado. Se repartieron, merced al trabajo de muchos jurados especializados, numerosos premios y distinciones.
La entrega de los Premios Nacionales CEF cerró un acto que se prolongó más allá de las dos horas y media en el salón de actos de la Fundación Caja Rural de Aragón, antiguo Casino Mercantil. El riojano Ángel Benito Zapata (Albelda de Iregua, 1953), con su reportaje taurino ‘El color de la arena’, se impuso como Mejor Fotógrafo a Francisco Javier Coca y Toni Barbany, que presentaron dos interesantes y muy elaborados trabajos en blanco y negro sobre discapacidad y deporte. Ángel Benito dijo que no se posicionaba ni a favor ni en contra de los toros, sino que era un tema lleno de plasticidad, de movimiento, de drama y de colorido que le había interesado mucho.
El Mejor Fotógrafo de Naturaleza lo logró Andreu Noguero Cazorla, por una colección sobre animales paisajes y sus hábitats, y el Mejor Fotógrafo de Reportaje fue para Lluís Remolà Pagès, por una fiesta como el Cipotegago dominado por la masa y el rojo. La mayor parte de estos fotógrafos fueron premiados en otras modalidades específicas a lo largo de la noche. El galardón a la Mejor Entidad fue para la asturiana Asociación de Fotógrafos Aficionados de Vega, y la distinción de Mejor Mecenas recayó en Bodegas Riojanas S. A. Manuel Viola, médico de profesión, recibió el honor del Mejor Libro por ‘Credo’ (Fundación Asisa), un proyecto sobre la religión ortodoxa del norte de Etiopía (desde Addis Abeba hasta Axum). ‘Férvido’ de Salva Vidal, de fotos inspiradas en textos de Azorín, recibió la Mención de Honor.
Algunos aragoneses, integrantes en la RSFZ, también fueron distinguidos: Joaquín Adán, como Artista CEF; Santiago Chóliz (que inaugura muestra el próximo jueves), como maestro CEF de bronce, y el propio García Palacín como Maestro CEF. La lista de galardones la completan Joan Burgués como Miembro de Honor, que no pudo acudir y envió una grabación; fue elogiado por la presidenta Montserrat González por la calidad de sus reportajes alrededor del mundo.
Como Embajadora CEF fue designada Isabel Muñoz (Barcelona, 1951), que acaba de estar en Belchite, donde impartió un taller que vincula la Guerra Civil y la danza butoh, y realizará un proyecto personal centrado en el Pueblo Viejo. De Isabel, Premio Nacional de Fotografía de 2016, se pasó un vídeo, perteneciente a la serie ‘Somos agua’, y ella expresó luego su emoción, su gratitud, elogió la fotografía como un acto esencialmente amoroso y humanitario, y dijo que seguirá buscando “la emoción y la belleza”. También reveló que le gustaría hacer un trabajo conjunto con el fotógrafo zaragozano Rafael Navarro, Premio Aragón-Goya, que expone ahora ‘Simbiosis’ en el CDAN.
“La RSFZ ha estado en la fundación de la CEF y también ha sido impulsora de las dos refundaciones de la misma y, como muestra de las buenas relaciones con el resto de las asociaciones, ha sido sede de los congresos en los que éstas se realizaron -agrega Ignacio García Palacín-. Ha sido un honor que hayamos tenido aquí a tan distinguidos fotógrafos y fotógrafas que forman parte del olimpo de los más laureados del país y disfrutar intercambiando con ellos los conocimientos sobre la fotografía y las emociones que provoca”.
Los más de 150 profesionales y aficionados -la CEF tiene más de 1.100 socios, decía Montserrat González- fotografiaron Zaragoza. “Los congresistas han elogiado unánimemente Zaragoza y han disfrutado mucho retratando los lugares que se han recorrido durante el Congreso. La visita guiada desde la Plaza de las Catedrales hasta el Museo de Zaragoza les ha maravillado y la visita al Patio de la Infanta ha sido muy comentada. El broche fue la visita a la Aljafería, que también dejó fuerte huella a nuestros visitantes. Nos comentaban que, incluso aquellos que ya conocían Zaragoza, han mejorado mucho su percepción de la misma gracia a las visitas guiadas”, explica García Palacín, que ha reemplazado hace algo más de un año a Julio Sánchez Millán en el cargo. También acudió al acto Rafael Navarro, que presidió la institución de 1973 a 1975, según recordaba él mismo.
La RSFZ, fundada en 1922 y presidida por Manuel Lorenzo Pardo, se enfrenta a nuevos retos. Uno de ellos es el futuro, la modernización y la incorporación de socios jóvenes. “El futuro de la RSFZ pasa por varios aspectos: queremos seguir trabajando en la colaboración con instituciones públicas y privadas en pro de la difusión de la fotografía; queremos seguin implicándonos en su aprendizaje y la conservación del patrimonio fotográfico. Y queremos colaborar con el incipiente Centro Nacional de Fotografía, por ejemplo”.
Si eso es una mirada global, Zaragoza está siempre en el día a día y en el horizonte. No en vano, entre otras muchas actividades, hace poco la RSFZ publicaba un libro sobre Zaragoza. “Desde luego. También queremos seguir presentes en la vida de Zaragoza para dar visibilidad a la fotografía y que se pueda ver la mejor fotografía internacional estableciendo una sala de exposiciones permanente de la Federación Internacional de Fotografía, que siendo un sueño lejano hay que soñarlo. Y para todo ello nos es necesario captar socios que amen la fotografía, tanto personas como empresas mecenas, aprovechado las ventajas fiscales que les proporciona que seamos Asociación de Interés Público”, concluye Ignacio García Palacín, que ha estado arropado por la directiva de la Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza.
