Otro cachirulo es posible

El tradicional pañuelo festivo se encuentra con la moda a través de la imaginación de cuatro diseñadores aragoneses.

A la izquierda, arriba, los complementos de Daruda. Abajo, Mariluz y Alexandra de Original Dessin, con su 'cachiruelo'. A la derecha, Nacho Lamar y su Quitasol.
A la izquierda, arriba, los complementos de Daruda. Abajo, Mariluz y Alexandra de Original Dessin, con su 'cachiruelo'. A la derecha, Nacho Lamar y su Quitasol.
Francisco Jiménez/Toni Galán/H. A.

Las relaciones de los zaragozanos con el cachirulo no son unívocas. Al contrario de lo que sucede con el pañuelo azul o verde en las fiestas de Teruel o Huesca, este complemento, que remite directamente a la esencia de la capital aragonesa no es, sin embargo, una condición 'sine qua non' de su indumentaria festiva. Más allá de esta particularidad, lo cierto es que ese tradicional tejido de cuadros negros y rojos pone de acuerdo a todos a la hora de identificarse con lo propio y quizá por eso no deja de servir de inspiración para decenas de diseños -bolsas, coleteros, mochilas o monederos- y, en ocasiones, hasta el punto de coquetear con la moda.

Uno de los primeros en ver las posibilidades de entendimiento entre el cachirulo y las tendencias fue Enrique Lafuente, quien hace años fue pionero en lanzar la marca Baturro Bizarro. Tirando de variada iconografía aragonesa, particularmente el pañuelo bicolor, lanzó una marca que aún perdura y que ya es muy reconocible: sus camisetas con calaveras de tela de cachirulo forman parte del imaginario de la ciudad. 

El diseñador ha seguido indagando todos estos años en este terreno. Muy recordado es, por ejemplo, el espectacular mantón de cachirulo que le hizo a Carmen París cuando fue pregonera. Recientemente, el estampado ha brillado como prendido en el ojal de la sobrina de Cecilia Giménez, la famosa restauradora fallida del 'ecce homo', con motivo del estreno en Las Vegas de una ópera basada en el caso que dio la vuelta al mundo.

El prendedor diseñado por Enroqu Lafuente para el estreno de la ópera sobre el 'ecce homo' en Las Vegas.
El prendedor diseñado por Enrique Lafuente para el estreno de la ópera sobre el 'ecce homo' en Las Vegas.
H. A.

En estos años, a Lafuente le han salido varios acompañantes en eso de convertir el cachirulo en moda. Uno de los más originales es Nacho Lamar. El premiado modisto zaragozano, especializado en sastrería y a punto de abrir una tienda propia en el Casco Histórico, ha tirado de imaginación para proponer 'El quitasol'.

El Quitasol de Nacho Lamar es cachirulo y gorra.
El Quitasol de Nacho Lamar es cachirulo y gorra.
H. A.

Se trata de una aproximación a la prenda desde una de las constantes de reflexión de Lamar, muy dado a experimentar con el trampantojo y los dobles usos de los objetos. Así, Lamar ha creado para estos días una suerte de cachirulo multifunción, que es a la vez gorra y pañuelo. La idea es que sus propietarios experimenten con la pieza, que lo mismo se puede llevar como gorra en la cabeza con el pañuelo anudado de diversas formas o a la manera tradicional, anudado al cuello, con la gorra colgando. El nombre de la creación es un homenaje al universo goyesco, en concreto al cuadro del mismo nombre, 'El quitasol'.

El 'cachiruelo', mitada cachirulo, mitad pañuelo que han creado en Original Dessin.
El 'cachiruelo', mitada cachirulo, mitad pañuelo que han creado en Original Dessin.
Toni Galán

Desde el barrio de San José, Mari Luz Icar y su hija Alexandra, también aportan su grano de arena creativo. Se trata de un 'cachiruelo', que se lanza bajo su propia marca, Original Dessin. De todas las propuestas es la que más claramente tiene un recorrido creativo más allá del último día de las fiestas. Se trata de un foulard reversible, mitad pañuelo, mitad cachirulo, de ahí el nombre. En un lado, están más presentes los cuadros distintivos, mientras que en el otro se luce una decoración floral, que remite a la Ofrenda de Flores. La idea es que el pañuelo pueda lucirse de muy diversas maneras, desde anudado al cuello, prendido del bolso o, de manera muy original, metido por los eslabones de un collar grueso o una pulsera.

El pañuelo se vende en una bonita caja de regalo, con una tarjeta, con lo que además se convierte en un regalo excelente para las Pilares en su día. Durante las fiestas, los pañuelos se podrán encontrar en la tienda que la marca tiene en el 164 de la avenida de San José, así como en el puesto dentro del mercado de artesanía que estos días se despliega en la plaza de los Sitios. También se vende desde esta misma semana en la boutique dedicada a objetos de diseño aragonés en el Hotel Innside.

En Daruda hay pajaritas, tirantes y, la novedad de este año, corbatas de cachirulo.
En Daruda hay pajaritas, tirantes y, la novedad de este año, corbatas de cachirulo.
Francisco Jiménez

En Daruda, la marca de complementos de Dani Chía, con puerta abierta en Arquitecto Yarza, 2, también aprovechan las Fiestas del Pilar para hacer un guiño cachirulero. En su caso, especializado como está en corbatas, pajaritas y tirantes, han sido estos los formatos elegidos. De los tres, es la corbata la que es novedosa este 2023. Como en el caso de las pajaritas, las hay para adulto y para niño. Se trata de un modelo estrecho, pero se puede elegir entre varios tamaños de cuadro.

La idea de Chía es que este complemento pueda lucirse más allá de las fiestas, en celebraciones de todo tipo para el que quiera llevar algo del espíritu festivo zaragozano.

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