LITERATURA. OCIO Y CULTURA

Patricia Almarcegui: "Una de las grandes pérdidas de la migración es dejar la familia atrás"

La escritora zaragozana presenta en Cálamo su novela ‘Las vidas que no viví’ (Candaya), la historia de dos mujeres muy diferentes en Menorca

Patricia Almarcegui lleva años intentado conciliar las experiencias de Oriente y Occidente. Aquí la vemos en el Museo de Zaragoza.
Patricia Almarcegui lleva años intentado conciliar las experiencias de Oriente y Occidente. Aquí la vemos en el Museo de Zaragoza. Ahora reside en Menorca.
Guillermo Mestre.

Patricia Almarcegui (Zaragoza, 1969) es profesora, escritora, viajera y exbailarina. Es experta en Oriente Medio y en viajeros como Alí Bey. Alterna el ensayo con la ficción. Es autora de las novelas ‘El pintor y la viajera’ (2011), ‘La memoria del cuerpo’ (2017) y ahora aparece la tercera, ‘Las vidas que no viví’ (Candaya, 2023), que presenta el jueves 7 de septiembre a las 19.00 con la profesora María Angulo. Antes, en este sello, publicó sus ‘Cuadernos perdidos de Japón’.

¿De dónde sale esta novela, ‘Las vidas que no viví’? ¿Cuál es su origen?

Parte de una treintena de entrevistas que fui haciendo a mujeres de generaciones diversas en mis viajes. Quería saber cuáles eran sus opiniones frente a temas que atraviesan las vidas de las mujeres de cualquier parte del mundo.

Cuenta la vida de dos mujeres muy distintas en una isla. ¿Ha querido concentrar ahí, en un espacio abierto y a la vez cerrado dos mundos antagónicos, que casi -lo digo en términos figurados– podrían ser una madre y una hija?

Sí, son dos mujeres muy distintas, porque pertenecen a países muy distantes y de diferentes generaciones, pero, sin embargo han dudado y sufrido de forma parecida frente a las grandes decisiones que tenían que tomar. En el libro, las dos serán madres y gozarán y sufrirán por ello, pero también son hijas y sufrirán y gozarán por ello. Sí, se podría decir que en ambas están contenidas muchas mujeres del mundo.

Y dentro de la isla, ¿por qué un hotel como Torre Petxina, qué diría que tiene de especial? ¿Qué significados tienen los hoteles, tan literarios, en nuestras vidas y en la propia literatura?

Los hoteles son también paraísos, como las islas, lugares en los que todo puede pasar porque representan microcosmos y son habitáculos también simbólicos. El hotel al que aludo no existe, pero sí hay un lugar con ese nombre que un día fue escuela. Y los lugares con niños, con huéspedes, con deseos, son sitios llenos de testimonios y huellas y vidas y quería trabajar, sobre todo, con lugares que están llenos de memoria.

"En el libro, las dos protagonistas serán madres y gozarán y sufrirán por ello, pero también son hijas y sufrirán y gozarán por ello. Sí, se podría decir que en ambas están contenidas muchas mujeres del mundo"

¿Cómo se confrontan esos mundos: se acercan, se repelen? ¿Cómo logramos superar la conciencia de extrañamiento, la idea del forastero?

Imagino que se refiere al mundo de Irán y al de Menorca. Se acercan porque ningún mundo está lleno de un único mundo y los lugares están llenos de cruces y culturas diversas, de movimientos humanos, de migraciones y viajes de ida y de vuelta. Menorca ha tenido un pasado de conquistas y dominaciones turcas y británicas e Irán ha sido y es cosmopolita y plurilingüístico y plurirreligioso.

Las protagonistas son dos criaturas muy distintas. Una emigrante, madura, 75 años, una vida intensa. ¿Cómo la definiría, qué sombras tiene, qué desamparo trae?

Por un lado trae consigo la sabiduría de la vejez; por otro, sí, el desamparo. Sus elecciones vitales y llegada a la isla significan abandonar a la familia. Y eso es una gran soledad. Una de las grandes pérdidas de la migración y la movilidad es dejar la familia atrás.

¿Y esa joven, embarazada, que parece estar en crisis y piensa en muchas cosas, el aborto incluido?

Es una joven emblema también de las dificultades de vivir ahora en un sitio como Menorca. Hay que salir a estudiar fuera, es muy posible que no haya trabajo a la vuelta de lo que se ha estudiado, no hay posibilidad de vivienda para todo el año, la naturaleza maravillosa insular no es la misma debido a la crisis climática, etc.

¿Qué reflexión ha querido hacer sobre los jardines, el mundo isleño, el Mediterráneo y el Caspio?

Las dos protagonistas se han construido a partir de la naturaleza. No tenían jardines pero sí huertos y viendo frutales, plantas, colores y luces han elegido sus profesiones y han condicionado su forma de mirar y amar el territorio. Creo que es un momento para reflexionar sobre la naturaleza y la belleza, cómo la crisis climática va a hacer cambiar nuestras miradas, porque el mundo está empezando a ser diferente. Dentro de poco, podría ser que viéramos como bellos un campo agostado, un extrarradio o una pared seca.

"Creo que es un momento para reflexionar sobre la naturaleza y la belleza, cómo la crisis climática va a hacer cambiar nuestras miradas, porque el mundo está empezando a ser diferente"

¿Por qué se siente tan cómoda en libros más bien fragmentarios y cortos, pero concentrados, de elevada atmósfera lírica, creo que más que política?

Sí, la atmósfera es lírica pero el contenido es político. El fragmento me permite trabajar más el lenguaje, buscar una mayor intensidad, construir más imágenes sensoriales. También el espacio en blanco: parar, respirar, volver al fragmento anterior, repensar lo leído. Dicen que este libro necesita de dos o tres lecturas…

¿Qué le está dando Menorca a Patricia Almarcegui: es un refugio, un puerto de paz, la isla donde ha encontrado la calma y el amor? ¿Como la define?

Menorca es una naturaleza potentísima, se vive de acuerdo a la dirección del viento, a las horas de luz, a las lluvias y desgraciadamente también a las catástrofes, como la que me ocurrió hace ahora un año y que aparece en boca del narrador de la novela. Cuanto mayor es la vida cultura e intelectiva, somos animales culturales y ansiosos, más se necesita de ese otro equilibrio.

El caso de Jenni Hermoso deja, espero, un cambio. Ha hecho visible lo que ha pasado durante tanto tiempo. Deja clara la vulnerabilidad de las mujeres y de sus cuerpos, la inferioridad de condiciones en las que han vivido y los ejercicios de poder de los seres humanos.

¿Estamos más cerca o más lejos de Oriente que nunca?

Estamos más cerca. Creo que sabemos mucho más de él que antes y forma parte casi de nuestro imaginario. Además, Orientes y Occidentes nunca han estado tan separados como nos han querido hacer creer.

¿Qué piensa una mujer feminista y activa como Patricia Almarcegui sobre todo lo que ha pasado alrededor de Jenni Hermoso? ¿Qué le conmueve, qué le enoja, qué resaca dolorosa cree que deja?

Deja, espero, un cambio. Ha hecho visible lo que ha pasado durante tanto tiempo. Deja clara la vulnerabilidad de las mujeres y de sus cuerpos, la inferioridad de condiciones en las que han vivido y los ejercicios de poder de los seres humanos. También, cómo la mujer ha tenido que trabajar más que un hombre para conseguir lo mismo.

FICHA

‘Las vidas que no viví’. Patricia Almarcegui. Candaya. Barcelona, 2023. 140 páginas. [Presentación, jueves 7 de septiembre, en la librería Cálamo, a las 19.00. Con la compañía de la profesora de la Universidad de Zaragoza María Angulo.]

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