El Metropolitan recupera a Juan de Pareja y Huesca se queda sin una obra maestra
El Prado cancela el depósito de ‘El bautismo de Cristo’, que se exhibía en el museo altoaragonés desde hace más de 100 años
La exposición del año en Nueva York la está celebrando el Metropolitan Museum of Art. ‘Juan de Pareja: afro-hispanic painter’ es la primera gran muestra que se dedica al pintor que fue esclavo de Velázquez y al que el artista sevillano inmortalizó en un icónico retrato. De hecho, hasta ahora Pareja (1608-1670) casi era más conocido y valorado como modelo de ese retrato que como pintor. Pero trabajó durante más de dos décadas bajo el ala de Velázquez antes de alzarse como artista con voz propia, y cuatro siglos después de su nacimiento el Metropolitan le ha dedicado una gran exposición, que se inauguró el pasado 3 de abril y podrá visitarse hasta el 16 de julio.
La muestra reúne unas 40 pinturas, esculturas y objetos artísticos, además de libros y documentos históricos procedentes del Met y de colecciones de Estados Unidos y Europa. Una de las piezas estelares tiene procedencia ‘aragonesa’.
Se trata de ‘El bautismo de Cristo’, una obra de 366 por 241,5 centímetros que Juan de Pareja pintó en 1667 y que se exponía en el Museo de Huesca desde 1879, seis años después de su creación. Era una de esas obras de arte del llamado ‘Prado disperso’, que son propiedad de la pinacoteca madrileña pero que ésta tiene cedidas en depósito y sin un interés especial en que regresen a Madrid. En casi todos los casos, pero parece que no en este: algunas fuentes señalan que el cuadro no volverá ya al Museo de Huesca, y así parece confirmarlo el Museo del Prado a preguntas de HERALDO.
Una pintura en compensación
Aunque en la exposición de Nueva York pueda apreciarse cierta influencia del ‘wokismo’ imperante (de ahí ese título que subraya el carácter "afrohispano" del artista), lo cierto es que constituye una bofetada a los historiadores del arte españoles por cuanto que supone que una institución extranjera nos ‘revela’ la importancia de un artista autóctono. Y de repente, Parejo ha salido de la oscuridad, del confortable segundo plano respecto a Velázquez y la pintura del siglo XVII.
Según asegura el Museo del Prado, el patronato aprobó el levantamiento definitivo del depósito en su sesión de la comisión permanente del 23 de junio de 2021. Para entonces seguramente la exposición de Nueva York ya se estaba ‘cocinando’.
"La obra vino en 2022 al Museo Nacional del Prado para su restauración –añaden fuentes de la pinacoteca– y actualmente está en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, participando en la exposición ‘Juan de Pareja’, que se clausura el próximo 16 de julio. Una vez finalice la muestra, y la obra regrese al Museo Nacional el Prado, la institución estudiará con criterios técnicos la singularidad de la obra en el conjunto de la colección, que actualmente se encuentra en una fase de reordenación de colecciones".
El Museo de Huesca ha perdido así una obra importante, a la que la muestra de Nueva York había ‘canonizado’. Según asegura en la web del Museo de Huesca su director, Fernando Sarriá, "en ‘El bautismo de Cristo’, obra de gran complejidad compositiva y riqueza cromática, (el pintor) se aleja del estilo de su maestro para aunar un sinfín de influencias. Destacan aquellas recibidas por los autores del Barroco tardomadrileño de la segunda mitad del siglo XVII, de los que fue contemporáneo".
Si el hecho de que el Prado aprobara el levantamiento "definitivo" del depósito indica ya que el cuadro no volverá a Huesca, apuntala esa posibilidad que el museo altoaragonés haya recibido ya una ‘compensación’ a la pérdida. Según declara el Prado, "el Museo de Huesca recibió, como sustitución de la obra de Pareja, el lienzo ‘La apoteosis de Hércules’ de Juan Martínez del Mazo’, que hoy puede disfrutarse en su exposición permanente".
El nuevo depósito es una pintura menor que, irónicamente, tiene tonos ‘velazqueños’: Hércules aparece en las nubes en su carro, que arrastra una cuadriga. Es una copia de 98 por 98 centímetros realizada por Martínez del Mazo de una composición de Rubens pintada por Borrekens.
La pintura pertenecía a las colecciones reales; estaba en el Alcázar de Madrid en 1686, sobrevivió al incendio que lo destruyó en 1734; y en 1772 y 1794 estaba en el Palacio del Buen Retiro. De allí pasó a los fondos del Museo del Prado.
La pinacotca madrileña tiene más de 3.000 obras en depósito en distintas instituciones españolas. Muchos de ellos se remontan a la fusión del Museo Real y el Museo de la Trinidad en 1872 y viajaron fuera de Madrid por su tamaño o porque se creía que no tenían suficiente calidad. El Museo de Huesca recibió en 1879, y gracias a la mediación de Valentín Carderera, 13 pinturas procedentes del Museo de la Trinidad, que había recogido obras procedentes de las desamortizaciones en las provincias de Madrid, Toledo, Segovia y Ávila. Entre ellas estaba ‘El bautismo de Cristo’, de Juan de Pareja. En 1986 el Prado levantó otro depósito.
