Roberto Coromina se acerca a la cerámica campaniforme desde la geometría en el Pablo Serrano

‘Roberto Coromina. La distancia más corta’ es fruto de una convocatoria de creación y producción artística del Gobierno de Aragón.

Foto de la exposición ‘Roberto Coromina. La distancia más corta’, en el museo Pablo Serrano de Zaragoza
Foto de la exposición ‘Roberto Coromina. La distancia más corta’, en el museo Pablo Serrano de Zaragoza
Francisco Jiménez

El IAACC Pablo Serrano de Zaragoza ha presentado este martes la exposición ‘Roberto Coromina. La distancia más corta’, fruto del proyecto ganador de la I Convocatoria de Creación y Producción Artística Pablo Serrano /Juana Francés del Gobierno de Aragón. Dicho proyecto, titulado ‘La distancia más corta, un acercamiento a la cerámica campaniforme desde la geometría’ y dotado con 5.000 euros para la producción artística, surge de la investigación sobre la tradición geométrica desarrollada a lo largo del tiempo, partiendo de antecedentes tan remotos como la cerámica campaniforme de la Edad del Bronce hasta llegar a las vanguardias y el arte actual.

El resultado de esta investigación se ha materializado en una serie de pinturas y cerámicas que, organizadas en diferentes polípticos, constituyen una gran instalación. Además, Coromina ha pintado cuatro murales que, inspirados en la cerámica, se expanden y adaptan a la escala arquitectónica de la sala; todo ello utilizando el lenguaje conceptual y visual del artista y un enfoque ajustado a la interpretación del mundo actual. Como contrapunto y referencia histórica, la exposición recibe al espectador con una cerámica campaniforme perteneciente a la colección del Museo Arqueológico Nacional.

Los trabajos de Roberto Coromina tratan sobre la historia del arte, interesado en profundizar en su conocimiento, a través de diferentes aspectos que le resultan ilustrativos y significantes. En ‘La distancia más corta’, el artista quiere situarse "en los comienzos conocidos de la civilización, en los oscuros albores de la creación, en el momento en el que las primeras cerámicas fueron utilizadas, en los tiempos en que se pintaron las cavernas". En un deseo de reseñar la importancia de ese arte primitivo, el originario de todo, que la vanguardia tanto valoró, Coromina toma la cerámica campaniforme como punto de partida inspirador para la elaboración de sus obras. Cerámica fragmentaria, pinturas y murales geométricos, esquemáticos, monocromos, improntas desnudas de todo artificio que sin abandonar el lenguaje contemporáneo conectan con la sencillez de los primeros signos.

Los impactantes murales de la muestra introducen al espectador en un ambiente y un universo únicos. Inmersos entre sus paredes se experimentan sensaciones más intensas, primigenias y esenciales que al contemplar un cuadro. De alguna forma, el espectador pasa a formar parte de la propia obra, de esta gran instalación ambiental en total armonía con el espacio.

La dilatada trayectoria de Roberto Coromina, nacido en Remolinos (Zaragoza) y licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona, le ha llevado a realizar muestras individuales con distintas galerías como Fernando Serrano, de Huelva; Magnan Projects, de Nueva York; La New Gallery, de Madrid; Guido Carbone, de Turín; Jordi Barnadas, de Barcelona, o la zaragozana A del Arte.

La exposición podrá visitarse en la Sala 00 del IAACC Pablo Serrano hasta el próximo 3 de septiembre.

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