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Che y Moche combatirá la guerra y apoyará a Ucrania con el humor de 'Un día feliz'

La compañía zaragozana, tras el éxito de 'El funeral', estrenará en Teruel, Valladolid y Zaragoza una obra solidaria de memoria colectiva y particular

El reparto de 'Un día feliz', una apuesta de Che y Moche que inició en 2022.
El reparto de 'Un día feliz', una apuesta de Che y Moche que inició en 2022. Delante: Kike Lera y David Sánchez; atrás, Joaquín Murillo y Tereza Polyvka..
Archivo Che y Moche.

El Teatro Che y Moche, de Zaragoza, está viviendo de manera especial la invasión de Ucrania por la Rusia de Vladimir Putin, que cumple un año; la vive de un modo directo y doliente, y con el teatro por bandera y como forma de terapia, de creación y de resistencia. Este 24 de febrero es una fecha especial para la compañía que comparte con el Teatro del Temple la gestión y la programación del Teatro de las Esquinas. Quiere, a través del actor y director Joaquín Murillo y de la intérprete Tereza Polyvka, ucraniana, llamar la atención sobre esta fecha y recordar su nuevo empeño: el montaje ‘Un día feliz’, que se representará dentro de unos días en el Teatro Marín, el 10 de marzo, se escenificará más tarde, en abril, en Valladolid y en mayo llegará el Teatro Principal de la ciudad.

“Para nosotros todo lo que ocurre en esta guerra está resultando especialmente duro. Tenemos familia en Ucrania, algunos han podido salir y los tenemos cerca. Tratamos de acompañarlos y ayudarles desde España ante una situación tan difícil”, dice Joaquín Murillo, que habla también por la voz de su compañera, la compositora e intérprete Tereza Polykva.

“La guerra en Ucrania ha sido un mazazo tremendo y creemos que nosotros, con algo tan arriesgado como el humor, debemos y podemos poner en valor muchos aspectos de la cultura eslava y nuestra tierra. Reivindicamos sus bondades, su arte, su música y sus tradiciones. Era el momento adecuado de hablar de todas estas cosas y que no caigan en el olvido. La memoria frente a la barbarie de la guerra”, dice, y aborda la pieza que produjeron y estrenaron en 2022: ‘Un día feliz’, que, de algún modo, parte de ‘El funeral’, el musical tan particular con el que han realizado más de 1.000 representaciones.

“Todo parte de una distopía absurda y loca. Ucrania, como otros muchos países, han sufrido el azote de las guerras repetidamente. En el nuevo espectáculo el humor es la mejor arma contra la barbarie de la guerra. Música en directo, ternura, drama, aventuras… Con todo ello deambulamos por un siglo de historia con nuestra tragicomedia musical, toda una vida en tres actos. Como dijo Nels Bohr: ‘Algunas cosas son tan serias que la única opción es bromear sobre ellas’”, explica Joaquín Murillo.

El actor, director y presentador de Aragón TV matiza las conexiones entre ‘El funeral’ y ‘Un día feliz’. “‘Un día feliz’ tan solo recoge de ‘El funeral’ los orígenes, el estilo, el género, el camino aprendido… Celebramos y asistimos al nacimiento de una nueva obra de teatro musical que no responde al formato convencional del género”. Sostiene el dramaturgo que muchos de los programadores que cuentan con las propuestas musicales de Che y Moche siempre revelan la dificultad que tienen en describir el género del espectáculo pero que esa dificultad es del mismo modo su fortaleza; música en directo, teatro gestual y de texto, ‘happening’ e improvisación, mucho humor y diversión… “en definitiva, un espectáculo multidisciplinar, divertido, arriesgado y sobre todo muy original que ha dotado de un estilo y sello propio a la compañía, un ritmo propio reconocido por el mercado nacional e internacional (España, México, Inglaterra, Francia, Ucrania, Cuba, Portugal, Escocia, Bolivia…)”.

Tereza Polyvka abrazada a su violín y a los sonidos ucranianas y cíngaros.
Tereza Polyvka abrazada a su violín y a los sonidos ucranianas y cíngaros.
Archivo Che y Moche.

Precisa que como “si un sexto sentido o algo premonitorio nos hubiera iluminado, Teatro Che y Moche ya había decidido que en el convulso 2022 y en el no menos dramático 2023 tocaba agradecer y homenajear la cultura y la música eslava que, tras años de giras, tantos parabienes, bondades y éxitos nos había proporcionado a través de nuestro espectáculo ‘El funeral’”.

Un detalle más, con Ucrania de fondo: “Uno de los muchos regalos maravillosos que hemos conseguido gracias a la investigación y el trabajo de mesa en ‘Un día feliz’ ha sido descubrir artistas e historias que, como Teresa Polyvka, constituyen parte importante de la riqueza literaria y artística eslava fuera de su país y que sorprendentemente comparten historias y lugares comunes para nosotros cargados de simbolismo para el público al que va dirigido nuestro espectáculo”. Otro de esos hallazgos ha sido el texto narrativo ‘Todo está iluminado’, escrito por el joven escritor norteamericano de origen ucraniano Jonathan Safran Foer (bien conocido y editado en España), que se ha convertido en motivo de inspiración y en guía de algunas de las fórmulas narrativas de la pieza teatral.

Como escribió el poeta romántico Heinrich Heine: “Cuando los héroes dejan el escenario, lo ocupan los payasos”. Al fin y al cabo, la compañía Che y Moche cree que “el humor es el camino para la representación de la tragedia y el horror”

“En ‘Todo está iluminado’ un joven escritor inicia un viaje trascendental en busca de sus orígenes, un viaje que lo lleva hasta Ucrania, pero se trata de una Ucrania legendaria”. Murillo asegura que “esta historia fantástica está inspirada en la vida real del escritor Safran Foer, que coincide de forma sorprendente con la vida real de la violinista Tereza Polyvka” y recuerda que ‘Un día feliz’, además de una obra de denuncia, “es un verdadero ejercicio de memoria particular y colectiva”. Por eso quieren recordar, hoy y en días sucesivos, que ellos también tiene el corazón roto con Ucrania.

Joaquín Murillo, responsable de la dramaturgia, se dirige a sí mismo (y toca el saxo), a Tereza Polyvka (violín), a Kike Lera (guitarra) a Davil Sánchez o Sergio Domínguez (que interpretan las percusiones). El espacio escénico y el cartel es de Óscar Sanmartín Vargas; el vestuario de Ana Sanagustín; la iluminación y la dirección técnica de Tatoño Perales. La compañía cuenta con la colaboración musical del compositor Víctor Rebullida, aunque la dirección musical y los arreglos son de la citada Tereza Polyvka.

Como escribió el poeta romántico Heinrich Heine: “Cuando los héroes dejan el escenario, lo ocupan los payasos”. Al fin y al cabo, la compañía Che y Moche cree que “el humor es el camino para la representación de la tragedia y el horror”.

El cartel que ha diseñado el artista Óscar Sanmartín Vargas.
El cartel que ha diseñado el artista Óscar Sanmartín Vargas.
Archivo Che y Moche/Óscar Sanmartín
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