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Saura: "Buñuel era un espíritu libre y aprendí de él a trabajar con la imaginación"

El cineasta oscense participó en La Buena Estrella con Sánchez Vidal y Joxean Fernández, y se presentó un libro sobre el director de 'Viridiana'

Luis Buñuel, recordado en La Buena Estrella.
Cita telemática en La Buena Estrella en torno a Luis Buñuel: Luis Alegre y Agustín Sánchez Vidal, arriba; Joxean Fernández y Carlos Saura, abajo.
Heraldo.

ZARAGOZA. Como a los grandes clásicos, a Luis Buñuel no se le termina de explicar del todo nunca. Con esa premisa, formulada por Ítalo Calvino (“Un clásico es aquel que nunca acaba de decir lo que tiene que decir”, expresó literalmente), Luis Alegre condujo la sesión 201 de La Buena Estrella, organizado por la Universidad de Zaragoza, dedicada al cineasta calandino, bajo el pretexto de la publicación de la monografía ‘Luis Buñuel’, en la colección Nosferatu, que nunca se había fijado en su vida y en su obra.

Fue por ello que Joxean Fernández, que estudió en la Universidad de Zaragoza, y Jesús Angulo coordinaron un libro que supone una revisión y una actualización del cine del director, nacido en Calanda en 1900 y fallecido en Ciudad de México en 1983. Con Luis y Joxean estuvieron el director, fotógrafo y escritor Carlos Saura y el historiador e investigador Agustín Sánchez Vidal, que sintieron muy de cerca el embrujo de Buñuel, aunque de un modo diferente al que percibió Paco Rabal, "que soñaba todas las noches", con el director, tal como contó Luis Alegre.

Saura es un prodigioso contador de historias. Recordó que lo había conocido en Cannes en 1960, con el productor Pere Portabella. Ambos le animaron a venir a España y a rodar ‘Viridiana’. Saura y otros amigos hicieron indagaciones en el seno del régimen para ver si el autor de ‘Los olvidados’, que estaba un poco intranquilo con la idea de volver, sería bien recibido. Nada más llegar a Madrid llamó a Saura, al que siempre quiso mucho, y este le dijo que por qué no lo acompañaba a Cuenca a visitar a su hermano Antonio. Así lo hicieron: "Fue un viaje precioso y emocionante. A Luis Buñuel se le empañaron los ojos de lágrimas viendo el paisaje de Castilla, y eso le ocurrió en otras ocasiones". Carlos Saura, excelente fotógrafo, tomó algunas fotos de aquel viaje, y en una de ellas estaban el propio Saura, Buñuel y Luis García Berlanga. Se recordó que se toparon allí por azar con el cineasta valenciano porque un hermano suyo, Fidel, "encantador", tenía un restaurante en Cuenca e iba mucho.

En el Gran Hotel y en México

Agustín Sánchez Vidal, uno de los máximos especialistas de Buñuel, lo conoció en el Gran Hotel de Zaragoza en 1977. Le había escrito para proponerle la edición de su ‘Obra literaria’, que publicaría Joaquín Aranda, sobrino político de Buñuel y director de la editorial de HERALDO. En ese momento, el cineasta estaba rodando ‘Ese oscuro objeto del deseo’ en Francia y acababa de tener problemas con María Schneider, a la que reemplazaría por Ángela Molina y Carole Bouquet. "Me dijo que tenía poco tiempo. Vio que yo tenía buen beber y eso lo tranquilizó mucho, y que le respondía sobre algunos nombres de escritores que eran importantes para él. Se abrió y estuvimos hablando tres horas. Tras la cita, nos invitó a su casa de México y allí estuvimos quince días".

Luis Alegre animó a Agustín Sánchez Vidal que narrase una curiosa anécdota. El autor de 'Quijote Welles' lo llevó en su Renault 5 a lugares importantes para él y tuvo la sensación de que Buñuel, emocionado y enfermo, se despedía de espacios que formaban parte de su álbum de recuerdos. Fueron en compañía de Joaquín Aranda.

Los contertulios recordaron muchas cosas: la importancia que tuvieron en su trayectoria Freud, Marx y Darwin; abordaron su sentido del humor y su somardería; su finísima ironía y sus continuas bromas; la emoción de varias cartas; su misoginia y su ‘adoración’ por la Virgen María; sus contradicciones cotidianas, "que llevaba con mucha naturalidad. Su obra es muy coherente: él tenía un sentido moral del compromiso", dijo Sánchez Vidal. Abordaron distintas películas: además de ‘Viridiana’, glosaron ‘Simón del desierto’ y ‘Tristana’, que para Saura «es una película preciosa», o ‘Él’, inspirada en el militar García Orcasitas, el celoso marido de Conchita Buñuel.

Saura: "En torno a Buñuel se ha exagerado mucho. Corren muchos bulos que no son verdad. Era un hombre honesto, con una moral muy personal, con todo muy claro. Era un hombre cabal que creía en la amistad, muy educado y enormemente culto. Yo no le oí decir una brutalidad jamás".

Repasaron su posición política y sus métodos de creación: "A Buñuel no le gustaba dirigir ni tampoco escribir. Le gustaba redactar el guión con otros y le encantaba el montaje. Improvisaba mucho menos de lo que se decía. En sus guiones lo anotaba todo, como se ve en este libro". Saura, que se dedicó al cine tras ver ‘Las Hurdes. Tierra sin pan’, dijo: "En torno a Buñuel se ha exagerado mucho. Corren muchos bulos que no son verdad. Era un hombre honesto, con una moral muy personal, con todo muy claro. Era un hombre cabal que creía en la amistad, muy educado y enormemente culto. Yo no le oí decir una brutalidad jamás". Y señaló: "Luis Buñuel era un espíritu libre y yo he aprendido de él a trabajar mucho con la imaginación".

Luis Alegre, entre otros muchos temas que iban saliendo, citó dos libros: 'Max Aub / Buñuel. Todas las conversaciones", que Jordi Xifra acaba de 'remontar' en Prensas Universitarias de Zaragoza en dos volúmenes, que ensanchan aún más el universo buñuelesco, y una auténtica 'delicatessen': 'Buñuel. Una maleta sin viaje', del fotógrafo Miguel Sebastián, que acaba de publicar el Instituto de Estudios Turolenses: la vida y el espíritu del cineasta a través de todos los espacios y ciudades que habitó que el artista de Ojos Negros ha recorrido con sus cámaras. Sebastián, como hicieron algunos autores de la monografía, Amparo Martínez y Julián Casanova, entre ellos, preguntó "si el cine de Buñuel había sido su forma de escribir poesía". Así tituló Buñuel una conferencia que impartió en 1953: 'El cine, instrumento de poesía'.

UN VOLUMEN CORAL DE SÍNTESIS PARA TODOS LOS PÚBLICOS

La colección Nosferatu, bajo la coordinación de Jesús Angulo y Joxean Fernández, publica una nueva síntesis sobre el cineasta de Calanda: ‘Luis Buñuel’, que ha sido ordenado en varias partes: incluye un prólogo-carta de Carlos Saura, donde narra su encuentro en el Festival de Cannes y cuánto le marcó ‘Las Hurdes. Tierra sin pan’. 

La segunda parte, ‘Buñuel cronológico’, cuenta con textos de Agustín Sánchez Vidal (que analiza su trayectoria hasta 1932), Carlos F. Heredero, Julián Casanova (firma el texto ‘Tiempos de revolucionarios conscientes’), Fernando Gabriel Martín, Amparo Martínez (analiza el eco de Buñuel en México), Emmanuel Larraz, Nancy Besthier y Carlos Losilla, que aborda el retorno a España. En ‘Buñuel transversal’ colaboran Santos Zunzunegui, Luis Alegre (que titula su artículo ‘No es país para Luis Buñuel’), Arantxa Aguirre e Imma Merino, Desirée de Fez y Quim Casas. En los ‘Testimonios sobre Buñuel’ participan Carlos Boyero, Ángela Molina, que evoca al maestro, y Jordi Xifra, director del CBC; dice: "Luis Buñuel nació en Calanda, y Calanda en Luis Buñuel".

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