MONZÓN. La Feria del Libro Aragonés de Monzón (FLA) bajó ayer el telón a una edición marcada por el cambio de ubicación y de fechas. Con menos visitas al parquin Corona de pero con buen nivel de ventas y con compromisos adquiridos con la asociación de autores y editores para preparar la XXVII edición. "El balance es positivo, era una feria que teníamos que hacer porque es la única del libro aragonés. Los editores, en general, están contentos aunque el público ha sido inferior, pero el nivel de ventas ha sido muy bueno. Algunas editoriales han vendido desde el primer día", explicaba el concejal de Ferias, Miguel Hernández.

Uno de los 40 autores presentes era el foncense Juan Carlos Pueyo que presentaba ‘Llévame a pescar contigo’, de Gara d’Edizions, la versión en castellano de la obra con la que ganó hace dos años el Ziudá de Balbastro en aragonés. Pueyo ha firmado en su puesto de Prames. "Las visitas no han tenido nada que ver con la de otros años pero a mí me ha ido bien, aparte de los libros vendidos. La vida social ha sido intensa", afirmaba.

Desde el punto de vista editorial, Javier Franco de Gráficas Editores, destacaba "el esfuerzo tremendo que ha hecho la organización para realizar la Feria. En líneas generales ha ido bien, con menos público, pero nuestros autores han presentado y vendido sus novedades, como ‘El Limbo’ o ‘El Documento 303’ de José Manuel Surroca’", dijo.

El certamen terminó con la entrega de los Premios FLA para el escritor y etnógrafo Severino Pallaruelo, que envió un vídeo de agradecimiento, y en los lectores, que recogieron las bibliotecarias de Monzón. El año que viene "la Feria recuperará sus fechas originales, esto es, el Puente de la Constitución", así lo aseguraba Miguel Hernández, quien, por otra parte, anunció la creación de un dominio web desde la Feria y le ofreció a los editores que publicasen allí todas sus novedades de autores, títulos, traducciones o proyectos.