Ribera pide una "posición común" para reducir o prohibir la llegada de gas ruso
La Unión Europea acordó ayer mantener la reducción del 15% del consumo de gas de forma voluntaria hasta 2025
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, reclamó este lunes una "posición común" de la Unión Europea (UE) para reducir o prohibir las importaciones de gas ruso. Cuando la guerra en Ucrania ha entrado en su tercer año, la ministra española apuntó que Europa está en una posición muy diferente a cuando comenzó la invasión rusa y que "insistirá" en que los Veintisiete acuerden "lo antes posible" una decisión en este sentido. En esta misma reunión de ministros de Energía, los Veintisiete acordaron mantener hasta 2025 la reducción del 15% del consumo de gas de forma voluntaria.
Durante el Consejo de Energía, Lituania presentó una propuesta legislativa para frenar las compras de gas ruso. "Hay un país que dice que deberíamos ser mucho más duros. Creo que, por el momento, necesitamos contar con una posición común", expresó Ribera, descartando una acción unilateral por parte de España.
Los miembros tienen la capacidad de activar por su cuenta medidas nacionales más restrictivas, pero la ministra española destacó que cree que "la única manera de avanzar es contar con una recomendación que venga de la Comisión" para tener "un enfoque común". Se da la particularidad de que España es uno de los mayores puertos europeos de entrada del Gas Natural Licuado (GNL) proveniente de Rusia, y que Moscú es el segundo suministrador de España, con el 18% del total.
Asegurar el suministro
El gran debate europeo se centraba este lunes en lograr un acuerdo para mantener la reducción del 15% del consumo del gas de los Veintisiete hasta 2025. La medida, adoptada en el contexto de la guerra en Ucrania, expiraba el próximo 31 de marzo, pero el Ejecutivo comunitario ha animado a que los países europeos mantengan "medidas voluntarias no vinculantes" de reducción de la demanda de su consumo medio. Se trata de rebajar la demanda un 15% respecto al consumo medio registrado entre 2017 y los meses previos al inicio de la guerra, en 2022.
La comisaria de Energía, Kadri Simson, apuntó que la propuesta recibió el apoyo de los países europeos. "Debemos empezar a prepararnos para el próximo invierno y pensar cómo podemos reducir aún más las importaciones de gas ruso a la UE. Tenemos que deshacernos del GNL ruso para 2027", destacó Simson.
Se espera que la recomendación de Bruselas ayude a los Estados miembros a tomar las medidas necesarias para asegurar la seguridad de suministro y que, al mismo tiempo, contribuya a impulsar la transición energética del bloque.
