Dos semanas de protestas en Ferraz con 37.000 manifestantes y 69 detenidos en total
La presencia de elementos radicales, ultras violentos y neonazis en la fase final de las protestas se ha hecho patente en las última decena de concentraciones.
Las concentraciones ante el cuartel general de los socialistas en Madrid en contra de la amnistía y los pactos de Pedro Sánchez con los independentistas han cumplido dos semanas. Las 'vigilias' diarias ante Ferraz se han convertido en unas de las protestas más largas en el tiempo de los últimos años en España.
Estas movilizaciones están siendo muy polémicas por varias razones: de las 16 manifestaciones que han tenido lugar en estos catorce días solo dos han sido comunicadas a la Delegación del Gobierno y 8 de ellas han acabado en graves disturbios, cargas y enfrentamientos con los policías; se trata de movilizaciones ante la sede de un partido político que muchos consideran de hostigamiento; y, sobre todo, desde la tercera jornada de concentraciones (martes 7 de noviembre) la presencia de elementos radicales, ultras violentos y neonazis en la fase final de las protestas se ha hecho patente en las última decena de concentraciones. La mayoría de las cuales han acabado en disturbios, tras empezar de forma pacífica.
La Delegación del Gobierno en Madrid está siguiendo al minuto el desarrollo de estas protestas, en una pormenorizada monitorización del fenómeno. Colpisa ha tenido acceso a los datos oficiales de la delegación sobre el balance de estas dos primeras semanas de movilizaciones. Según estas estadísticas, ante la sede se han manifestado un total de 37.450 personas, aunque de forma muy irregular.
La mayor protesta fue la del jueves 9 de noviembre con 8.000 personas, seguida del martes anterior, con 7.000 manifestantes, que fue la primera vez en la que la Policía detectó a decenas de elementos ultras de diversos colectivos como Bastión Frontal, Democracia Nacional o Resistencia Social en la cabeza de las protestas al final de las mismas, desplazando a miembros de otros grupos pacíficos como Revuelta, la organización juvenil cercana a Vox.
Presencia en declive
Desde aquellas dos manifestaciones la presencia de manifestantes ha ido decayendo poco a poco (quizá por el miedo a los disturbios) y no han vuelto a superarse los 4.000 asistentes, ni siquiera cuando el domingo pasado Vox alentó a los suyos, con Santiago Abascal a la cabeza, a acudir a la sede de Ferraz a primera hora de la tarde tras la concentración del PP. Entonces, aquel llamamiento se quedó en 3.000 personas.
A pesar de que la mitad de las concentraciones ha acabado con cargas, muchas con gases lacrimógenos, el número de detenidos no es muy elevado: 69 personas. La gran manifestación del 9 de noviembre, la de 8.000 manifestantes, acabó con el mayor número de arrestos: 24 en solo unas horas. El pasado miércoles 15 de noviembre, a pesar de que la concentración no superó las 2.000 personas, hubo 15 detenidos, después de que los radicales se hicieran con el timón de las protestas según avanzaba la noche.
El balance de heridos es más difícil de hacer debido a que muchos de los lesionados entre los manifestantes no son atendidos médicamente porque las lesiones son muy menores o porque no son atendidos por los paramédicos del SAMUR en lugar y luego se hacen curar en hospitales. Aun así, fuentes médicas apunta a más de un centenar de personas atendidas, todas de lesiones leves.
Por parte de la Policía, las cifras sí están más claras. Delegación afirma que 41 agentes, la inmensa mayoría de las Unidades de Intervención de la Policía (UIP, antidisturbios) han sufrido lesiones en las actuaciones para desalojar Ferraz. Solo el martes 7 de noviembre, cuando los ultras violentos desembarcaron de forma masiva en la concentración, hubo 30 policías heridos.
