La mayoría cree que Vox debería dejar gobernar en solitario a los populares
El 66% de los votantes socialistas considera que el líder de la lista más apoyada debería acceder a la Moncloa.
El resultado de las próximas elecciones generales será determinante para la formación de un Gobierno tras el 23 de julio, aunque la decisión última será fruto de las negociaciones entre partidos. Y, según la encuesta elaborada por el Instituto DYM para HENNEO, la mayoría de españoles se muestra a favor de que Vox facilite una hipotética investidura de Alberto Núñez Feijóo pero no entre en el Gobierno, en caso de que fuera el Partido Popular quien ganase las elecciones ampliamente.
Tres de cada cinco encuestados opinan que, si es el PP el partido más votado, pero no obtiene el suficiente respaldo para formar un Gobierno en solitario, Vox debería ceder su apoyo externo sin entrar al Ejecutivo, frente a un 16,5% que considera que solo debería facilitar una investidura de Feijóo a cambio de una coalición de gobierno. Los votantes del PP son los que defienden en mayor medida que el partido de Santiago Abascal permita un Gobierno popular en solitario (80,5%), aunque también el 77,3% de los encuestados que en 2019 respaldaron a Ciudadanos comparte ese pensamiento, al igual que el 67,9% del electorado socialista.
Entre los electores de Unidas Podemos existe una cierta indecisión respecto a cuál debería ser la postura de Vox en ese escenario, ya que un 26,2% no sabe o no contesta a la pregunta. Aun así, un 54% de estos votantes es partidario de que Vox facilite una investidura de Feijóo sin entrar al Gobierno, frente a un 19,8% que cree que los de Abascal deberían exigir la entrada al Ejecutivo a cambio de su apoyo, un porcentaje superior a entre el 15% y 16% que comparte esa opinión en los electorados de PSOE, PP y Ciudadanos.
Frente a la tendencia general, dos de cada tres votantes de Vox apoyan la idea de que el partido pida su entrada en el Gobierno, mientras que un 29,7% se conformaría con un Gobierno en solitario del PP. La formación de Abascal defiende que, en caso de que PP y Vox sumen un escaño más que el PSOE, tenderán la mano a los populares para construir una alternativa a Sánchez y avisa de que harán valer los votos obtenidos en las urnas y no aceptarán "chantajes".
La lista más votada
Además, y aunque el PSOE ha rechazado la petición de los populares de dejar gobernar a la lista más votada, dos de cada tres votantes socialistas apoyan esta fórmula, que tiene incluso más partidarios entre los electores de la derecha. El 66,9% de los encuestados afirma estar de acuerdo con que sea la lista más votada quien gobierne tras las elecciones, frente a un 16% que se opone al planteamiento puesto sobre la mesa por el PP. El propio candidato popular, Alberto Núñez Feijóo, firmó y entregó por escrito al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la propuesta la semana pasada en el que fue el primer debate y único cara a cara de la campaña. Según muestran los resultados de la encuesta DYM, un 90,4% de los entrevistados que en 2019 votaron al Partido Popular respaldan esa idea.
El apoyo es algo menor entre el electorado que se decantó por la papeleta socialista en 2019, aunque aun así predominan los partidarios de dejar gobernar a la lista más votada. Esta postura es secundada por dos de cada tres votantes del PSOE, mientras que uno de cada cinco se muestra en desacuerdo, en consonancia con la postura oficial del partido. Los socialistas han rehusado la oferta de los populares, alegando que el PP no ha mantenido esa postura en lugares como Extremadura, donde la lista más votada en las elecciones autonómicas de mayo fue la socialista.
Vox, que insiste en la necesidad de construir una alternativa a Sánchez si la suma de sus escaños con los del PP supera al PSOE, también se opone a dejar gobernar a la lista más votada, una posición que no comparte su electorado: el 82,5% de sus votantes está de acuerdo con esa idea, frente a un 11% que se muestra en contra. Del mismo modo, los encuestados que en 2019 optaron por la papeleta de Ciudadanos apuestan igualmente por el planteamiento del Partido Popular. De hecho, el único electorado que se muestra dividido ante esta pregunta es el de Unidas Podemos: el 46,5% apoya la propuesta de la lista más votada, pero un 45% la rechaza.
Solo un 5% ha cambiado su voto en la campaña
La primera semana de campaña electoral ha servido más para reafirmar la decisión de quienes tenían decidido votar que para hacer cambiar el voto a los ciudadanos. Según la encuesta de DYM, solo el 5% de los españoles asegura que esta primera mitad de la campaña le ha llevado a inclinarse por votar a un partido diferente al que ya tenía pensado, frente a un 59,1% que dice que se ha reafirmado en el voto ya decidido. El 13,2%, por su parte, asegura haber decidido qué papeleta meterá en la urna "entre varias alternativas entre las que dudaba". Por su parte, el 8% afirma que la campaña ha confirmado su idea de no ir a votar.
El porcentaje de encuestados que dicen haber cambiado el voto es minoritario entre los votantes de todos los partidos. Solo es algo mayor entre quienes en 2019 escogieron la papeleta de Unidas Podemos (el 8,1% de ellos así lo aseguran), frente al 5,4% de votantes del PSOE, el 4,5% de los del PP y el 3,1% de los de Vox. En la derecha, además, son mayoritarios los electores que han visto reforzada su decisión. Así ocurre con el 83% de los votantes del PP y con el 84,3% de los de Vox, mientras las cifras son más bajas en la izquierda: solo el 69,1% de votantes socialistas y el 63,1% de los de UP aseguran haberse "reafirmado en el voto".
En la izquierda son más las personas a las que la campaña les ha ayudado a decidir. Es el caso del 18,3% de los votantes del PSOE y del 15,7% de los de UP. Los porcentajes bajan en la derecha: tan solo el 7,3% de los votantes del PP y el 11,9% de los de Vox dicen haberse decidido en lo que va de campaña electoral.
Planes de verano alterados
Un 16,6% de españoles asegura que ha tenido que cambiar sus planes vacacionales o profesionales por el adelanto electoral. Así lo recoge el sondeo preelectoral de DYM, que revela que los más perjudicados han sido quienes votaron al PP en 2019.
