El Gobierno y el Govern acuerdan que Sánchez y Aragonès se reunirán antes de las vacaciones

Bolaños desbloquea con Vilagrà las relaciones congeladas por Pegasus y pactan trabajar en un marco que delimite cómo encarar la mesa de diálogo.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantienen una conversación en la puerta del hotel W Barcelona.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantienen una conversación en la puerta del hotel W Barcelona.
EP

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se reunirán antes de las vacaciones de verano, según acordaron este miércoles el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la consejera catalana de la Presidencia, Laura Vilagrà, en un encuentro celebrado en la Moncloa. Estos dos últimos mantuvieron una reunión de cerca de dos horas, la segunda en dos meses entre ambos desde que estalló el llamado 'caso Pegasus', por el que el Govern decidió congelar las relaciones con la Moncloa.

La cita entre los dos presidentes está pendiente desde hace mes y medio. Sánchez y Aragonès, que coincidirán este lunes en un acto empresarial en Barcelona, hablaron unos minutos en las jornadas del Círculo de Economía, en la capital catalana, el 4 de mayo y se emplazaron a reunirse. Lo pactado por Bolaños y Vilagrà evidencia, en realidad, que esa entrevista no ha llegado aún a consumarse.

El Gobierno y el Govern constataron este miércoles sus enormes diferencias, pero coincidieron en salir del bloqueo y en mantener abierta la vía de diálogo, aunque la mesa no se reactivará de momento. El Govern exige garantías para rehacer la confianza. En esta línea, ambos interlocutores acordaron trabajar para "establecer un marco de diálogo", que delimite con una metodología cómo afrontar la negociación y reglamente las relaciones institucionales.

La agenda "antirrepresiva"

Para recuperar la confianza y como asuntos a abordar, el Govern cree que es necesario que se ponga en marcha una "agenda de desjudicialización" del conflicto o agenda "antirrepresiva", según Vilagrà. En este sentido desglosó lo que, a su juicio, serían algunos ejemplos como la reforma del Código Penal u otros que no dependen del Gobierno, como parar procesos judiciales o las euroórdenes.

Bolaños admitió "discrepancias" en torno al 'caso Pegasus'. Con la reunión, "retomamos las relaciones políticas e institucionales", que se vieron "afectadas", afirmó el ministro. "No hay motivo para hablar de normalización o de deshielo", según aseguró Vilagrà en una comparecencia en la delegación catalana en Madrid.

En todo caso, Sánchez sigue contando con ERC como socio para el resto de la legislatura. Sin embargo, tras el fiasco del 19-J, los republicanos ven más débil a Sánchez y le advierten de que su apoyo será más caro.

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