Superluna de fresa: día y horario para verla mejor
El último fenómeno de este tipo en 2021 volverá a deleitar a los aficionados a la astronomía.
En los últimos meses han sido frecuentes las llamadas superlunas, así llamadas por el tamaño que presenta mensualmente el satélite terrestre a ojos de quienes las observan; la palabra fue utilizada por primera vez por el astrólogo Richard Nolle en 1979; este licenciado por la Universidad de Florida, nacido en Orlando en 1950, sostiene que el efecto de las superlunas es muy notorio en el ánimo de los seres humanos. Este fenómeno de agrandamientos mensuales de la luna llena no dura todo el año; en 2021 se ha dado hasta ahora en abril y mayo, y la próxima superluna será la última de este 2021.
Su llegada es inminente: de hecho, tendrá lugar este jueves 24 de junio y se espera que pueda verse de manera más nítida a partir de las 20.40. Lógicamente, con la caída del sol será más sencillo apreciarla en todo su esplendor. Esta superluna da la bienvenida al verano apenas tres días después del solsticio, que da comienzo formal a la estación. En 2022 se esperan dos, en junio y julio. La superluna de junio se llama de fresa; el sobrenombre no se debe a su color rojizo, sino a un factor más frutal: la recolección más habitual de las fresas suele llegar a finales de junio, aunque con el paso de los años ese fruto se ha terminado cultivando casi en cualquier época del año, recurriendo a la siembra en maceta. Lo habitual es sembrarlo a finales de invierno o principios de primavera; de hecho, la idea del nombre viene de ciertas tribus indígenas americanas, que asociaban el plenilunio de junio con la recolecta de la fresa.
Dejando a un lado la botánica y la astronomía, los expertos astrólogos aseguran que la superluna es una fuente de energía, y que afecta a las emociones humanas de manera directa. Hay que recordar que la astrología es una disciplina seudocientífica que trata de predecir los acontecimientos de la vida humana en base a los astros y su posición en el cielo, está fundamentada en creencias. Por tanto, es complicado demostrar de manera fiel que tal efecto existe, pero la luna gigante es sin duda un fenómeno inspirador para personas creativas, y que encandila a los más románticos.
