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Adiós a los Sanfermines y a las fiestas de San Juan de Soria

El Ayuntamiento de ambas ciudades han anunciado la cancelación debido al coronavirus de ambas citas festivas, que debían celebrarse en julio y junio, respectivamente.

Una persona protegida contra el virus pasa por delante de la imagen de San Fermín en el primer tramo del encierro
Una persona protegida contra el virus pasa por delante de la imagen de San Fermín en el primer tramo del encierro
Villar López/EFE

Los Sanfermines de 2020 quedan suspendidos por la pandemia de COVID-19, según ha anunciado con "tristeza" el Ayuntamiento de Pamplona, que ha apuntado que "a día de hoy parece complicado que puedan celebrarse este año" pero van a "esperar a ver como evolucionan los acontecimientos".

Aunque a lo largo de su historia ha habido varias suspensiones de las fiestas en honor de San Fermín, es la primera vez en los dos últimos siglos que se toma esta decisión por una epidemia, pese a que las ha habido de cólera o gripe española, según recuerda el historiador Miguel Izu.

La última suspensión de los Sanfermines fue parcial, durante un día, y tuvo lugar en 1997 por el asesinato del concejal del PP Miguel Ángel Blanco a manos de ETA.

También el Ayuntamiento de Soria, al igual que han hecho otros de Castilla y León como los de Burgos y León, ha decidido suspender la celebración de sus fiestas patronales, a finales de junio y dedicadas a San Juan y la Madre de Dios, al no disponer de garantías sanitarias d

Las fiestas de San Juan tienen en el primer domingo de mayo una fecha clave que es el Catapán, la asamblea vecinal en la que los vecinos de cada una de las doce cuadrillas deciden sí se celebran fiestas y que, dada las restricciones impuestas por el Estado de Alarma, hace imposible su celebración.

El alcalde, Carlos Martínez, se reunió para escuchar las opiniones de los jurados entrantes, los salientes, las peñas y los representantes de los distintos grupos de la corporación, y consensuar esta medida excepcional pero necesaria ante una situación de emergencia sanitaria.

Las fiestas de San Juan, según ha resaltado Martínez, tienen en la participación vecinal su seña de identidad, lo que les ha permitido perdurar en el tiempo sorteando situaciones extraordinarias y que será también la que garantice su futuro.

Hay que remontarse a la última Guerra Civil española para encontrar dos años en los que no se celebraron las fiestas de San Juan, 1937 y 1938, han precisado este lunes fuentes municipales.

Sería ya en 1939, el año en el que terminó la Guerra Civil, cuando en abril se expresó la voluntad de celebrar las fiestas de San Juan y a contrarreloj se llevarían a cabo los trabajos de limpieza y alguna reparación de la plaza de toros.

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