Nacional

elecciones autonómicas y municipales 2019

Ciudadanos, esta vez sin corsés

El partido naranja ha puesto en marcha la maquinaria de las negociaciones sin órdenes concretas, de momento, de vetar al PSOE ni excluir a Vox, si bien ven "muy complicado" acordar algo con los socialistas.

El líder de Cs, Albert Rivera, celebra los resultados de las elecciones autonómicas y municipales.
EFE/Kiko Huesca

Ciudadanos no se pone esta vez corsés a la hora de pactar gobiernos en comunidades y ayuntamientos donde tiene la llave y ponen en marcha la maquinaria de las negociaciones sin órdenes concretas, de momento, de vetar al PSOE y tampoco de excluir a Vox si bien ven "muy complicado" acordar algo con los socialistas.

Ni han abierto puertas ni las han cerrado, dejando un escenario despejado para ir negociando "caso a caso" en un proceso que comienza este martes con la primera reunión del comité de negociación nacional de gobiernos, un mecanismo que ha puesto en marcha este lunes la dirección de la ejecutiva permanente.

El proceso de estas negociaciones va a ser lento, según han apuntado fuentes de la formación, aunque los ayuntamientos, como fecha tope, tendrán que quedar constituidos el 15 de junio.

Aunque Cs no ha cumplido sus expectativas de superar el PP y no ha sido capaz de consolidar los resultados de las generales -pierden más de tres puntos de respaldo electoral en las europeas con respecto al 15,86% que obtuvo el 28 de abril- sí ha logrado ser llave en cuatro comunidades autónomas (Madrid, Murcia, Aragón y Castilla y León) y una veintena de municipios. Entre ellos el de las capitales Zaragoza, Alicante, Málaga, Las Palmas, Palma de Mallorca, Almería, León, Salamanca, Palencia, y Burgos.

Pero no han conseguido ganar en ninguna capital de provincia y solo han sido primera fuerza en algunas localidades medianas como Paracuellos del Jarama (Madrid) y Tacoronte (San Cruz de Tenerife), donde han cosechado sus mejores resultados.

Otro dato importante es que no han ganado en ningún ayuntamiento de Cataluña, cuando fueron la fuerza más votada en las autonómicas de 2017, un resultado que la portavoz de Cs, Inés Arrimadas, ha eludido comentar, como tampoco ha querido entrar en analizar el hecho de que los seis concejales de Manuel Valls en Barcelona podrían impedir que gobernara ERC aunque eso supondría apoyar la lista de En Comú.

Siguen manteniendo que su prioridad a la hora de pactar es el PP, que tendría que incluir en la ecuación al partido de Santiago Abascal para salir adelante, aunque hay dos territorios de peso, Castilla y León y Aragón, donde es posible sumar con los socialistas.

El candidato de Castilla y León, Francisco Igea, que tiene en su mano el Ejecutivo regional, no ha vetado en ningún momento al candidato socialista, Luis Tudanca, un declarado 'sanchista' que ha ganado las elecciones.

Desde Aragón, su candidato, Daniel Pérez Calvo, que no ha sido tampoco de los que ha puesto un cerrojo a pactar con el PSOE, se siente hasta legitimado a gobernar la comunidad con los 12 diputados obtenidos frente a los 24 del socialista Javier Lambán, uno de los críticos con la política de Sánchez en Cataluña.

En Madrid y Murcia está claro que la negociación es con el PP, como ocurrirá también en la mayoría de los ayuntamientos donde son decisivos.

Lo que sí está claro es que las decisiones que se tomen a la hora de establecer alianzas de gobierno estarán tuteladas desde la dirección nacional y poco tendrán que decir al respecto los dirigentes locales y autonómicos afectados por estas negociaciones.

El partido de Albert Rivera, si bien ha fracasado en su objetivo de dejar atrás al PP, ha logrado ganar músculo territorial con respecto a 2015, ya que ahora tiene 87 diputados autonómicos más (sin contar los que le corresponden de la coalición Navarra Suma) y suman 147 en total -tenían 109- y han pasado de 1.527 concejales a 2.787 ediles.