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Un día histórico de emociones y expectación

Los diputados aragoneses del PP, PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos vivieron de forma muy distinta la moción de censura tras una intensa semana de espera.

Un día histórico de emociones y expectación
Javier Lizón/Efe

El diputado socialista Óscar Galeano pronosticó hace más de un mes que la situación política desembocaría en una moción de censura y que Pedro Sánchez la iba a ganar. Se lo dijo a unos compañeros del Congreso de Podemos y hace unos días, cuando se oficializó, se lo recordaron antes de preguntarle si estaba al tanto de la operación. "Era la tormenta perfecta, pero no sabía nada", dijo ayer a su vuelta a Zaragoza, a bordo del AVE, tras una de las semanas más intensas vividas por los trece parlamentarios aragoneses en Madrid.

Galeano tampoco dudó de que Rajoy se mantendría al frente y no dimitiría porque, como dijeron los propios populares, sería asumir "su culpabilidad" y no garantizaba la estabilidad del PP en la Moncloa. "Eso no quita el nerviosismo y la incertidumbre que vivimos el jueves, pendientes de las cuentas hasta que el PNV dio la mayoría. Ayer fue mucho más tranquilo", confesó.

Para el que no lo fue es para el popular Eloy Suárez, que protagonizó la anécdota de la jornada al equivocarse en la votación y, en un primer momento, respaldar la moción de censura, que rectificó al instante: "Los cinco que me precedieron votaron sí y me equivoqué. No me suele pasar, pero somos humanos. Y lo que me produjo inquietud fue que alguien pensara que yo quería que un irresponsable fuera presidente de España", añadió a modo de crítica irónica.

Suárez vivió la jornada con "mucha preocupación" por las consecuencias que puede traer para España y Aragón. No solo por lo que se supone de entrada el mantenimiento del veto al presupuesto, anunciado por Podemos en el Senado, sino por el "alto coste" que puede tener la situación para infraestructuras básicas de la Comunidad, como son los embalses y las autovías. "Si Sánchez pretende estar dos años, va a tener que hacer muchas concesiones a los partidos que quieren romper España", aseveró.

A su juicio, un Gobierno que solo tenga asegurado el voto de 84 diputados supone "un viaje de ida sin retorno" y vaticinó que seguirá la senda del que presidió Rodríguez Zapatero, "la del desastre y el radicalismo".

En la misma línea se pronunció el parlamentario de Ciudadanos por Zaragoza Rodrigo Gómez, quien adelantó que estarán "vigilantes" sobre el grado de cumplimiento de las partidas de inversión en Aragón. "Sánchez se ha comprometido a continuar con los presupuestos, pero está por ver si hay más tajada para los independentistas y para Valencia y perdemos nosotros", apuntó.

A Gómez le llamó la atención que no toda la bancada del PP aplaudiera al ya expresidente Rajoy en sus despedida tras la sesión. Y no tanto las recriminaciones que han recibido los parlamentarios de la formación naranja. "Están más preocupados de nosotros que de reflexionar sobre su situación, y tendrán que hacerlo", apostilló.

Como a Suárez, le preocupa la etapa de inestabilidad que se abre en España y, en su caso, la ambición "desmedida" por gobernar aun a costa de los independentistas y "los amigos de los terroristas de ETA", en alusión a Bildu.

Todo lo contrario sintió el parlamentario de Unidos Podemos por Huesca, Jorge Luis, quien sintió "un cosquilleo en el estómago" al ver como desalojaban a Rajoy de la Moncloa. "Tengo la sensación de haber vivido un día histórico, porque España y sus instituciones no son patrimonio de los de siempre, aunque haya hecho falta una durísima sentencia por corrupción para que salten por los aires", sostuvo.

Jorge Luis reconoció que ahora se abre una forma de gobernar "inédita", por la que no siente preocupación sino "ilusión". "La moción de censura era una obligación y supone una demostración de que estamos creciendo como democracia. Nos deberíamos alegrar todos, incluso los del PP", concluyó.