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Las tropas españolas en Afganistán rinden homenaje a las víctimas del Yak 42

Accidente del Yak 42

Las tropas desplegadas en Qala i Naw, Herat y Kabul han recordado a las 62 víctimas en el décimo aniversario del accidente aéreo.

Las tropas españolas en Afganistán rinden homenaje a las víctimas del Yak 42
EFE

Las tropas españolas desplegadas en Afganistán han rendido homenaje a las 62 víctimas del Yak 42 en tres actos militares que tuvieron lugar en Qala i Naw, Herat y Kabul, coincidiendo con el décimo aniversario del accidente aéreo en el que perdieron la vida, ha informado el Ministerio de Defensa.


El Yakolev 42 se estrelló el 28 de mayo de 2003 al intentar aterrizar para una escala técnica en el cercano aeropuerto de Trebisonda, en la costa del Mar Negro. En el accidente perdieron la vida los 62 militares que regresaban a España tras cuatro meses y medio de misión en Afganistán.


El primer acto de homenaje de las tropas desplegadas en Afganistán se celebró en el patio de armas de la base Española 'Ruy González de Clavijo', en Qala-i-Naw (provincia de Badghis) donde está la sede del Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT).


En el acto, presidido por el jefe del contingente, el coronel José Luis Murga, y tras el toque de oración, se depositó una corona de laurel en el monolito donde se encuentra la placa con los nombres de los militares fallecidos, según un comunicado de Defensa.


En Herat, se ofició una misa en memoria de los 62 militares y el coronel jefe de la Base de Apoyo Avanzado, Fernando de la Cruz Caravaca, y el resto de participantes se desplazaron hasta el monumento erigido en su memoria para depositar una corona de flores.


El último homenaje tuvo lugar en el aeropuerto internacional de Kabul, donde un monumento recuerda también a los militares españoles fallecidos, y fue presidido por el general de brigada Carlos Aparicio Azcárraga, responsable del Área de Comunicación del Mando Conjunto de ISAF.


Monumento en Burgos

Además, un monumento metálico que representa "la dureza del accidente mortal y la esperanza", según su autor, Cristino Díez, rinde homenaje desde este lunes en la capital burgalesa a los 62 militares fallecidos hace diez años en el accidente del YAK42.


En el acto de presentación del monumento, al que han acudido autoridades locales, encabezadas por el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, militares, ciudadanos y familiares de los militares fallecidos, se ha rendido honores a las víctimas.


El monumento es una pieza metálica abstracta en la que, según el escultor, se representa en forma de aristas y bordes afilados "la dureza de un accidente y la gravedad de la caída del avión" que transportaba a los militares españoles, aunque también hay una esfera que pretende simbolizar la "esperanza" de la energía "que no se destruye y solamente se transforma".


En el acto, ha intervenido con una breve alocución el general Miguel Alcañiz, jefe de las Fuerzas Pesadas, a la que pertenecían la mayoría de los fallecidos en el accidente, que ha asegurado que "uno no muere mientras se le recuerda".


Por su parte, el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, ha considerado que con el monumento inaugurado se cumple el compromiso, acordado por unanimidad en un pleno municipal celebrado hace dos años, de dedicar algún recuerdo especial a las víctimas del accidente, de las que una veintena estaba destinada en Burgos.


Los familiares continúan su lucha

Varios familiares de las víctimas han coincidido en agradecer el homenaje, aunque han pedido que se haga justicia y han declarado que las presuntas irregularidades cometidas antes y después del accidente están en manos del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.


Carmen Bermejo, viuda del Brigada José Ignacio Pacho, ha recordado que otros países no contrataban el tipo de vuelos en el que viajaban los militares españoles porque "sabían que no era seguro" y ha pedido que "no manden a nuestros soldados a misiones si no tienen dinero para ir en las condiciones adecuadas".


Además, ha acusado a los responsables de la contratación del avión de no velar por la seguridad y luego "querer taparlo", con una identificación "rápida e imprecisa" de los retos de los fallecidos.


Por su parte, la viuda del Brigada César Barciela, otro de los militares que viajaba en el avión siniestrado en Turquía, ha asegurado que hubiera "asimilado" que los militares murieran cuando se encontraban en una "misión peligrosa" en Afganistán, porque es el riesgo de su trabajo, pero "no se puede entender ni aceptar" que fallecieran porque alguien decidió contratar un vuelo que no era seguro para volver a casa.