Las víctimas del Yak lamentan no haber obtenido justicia a los doce años del accidente aéreo

Varias familias quieren reclamar los restos biológicos de algunos militares fallecidos guardados en el Instituto Forense de Estambul.

"Necesitamos que alguien saque a la luz los contratos del Yak-42. Si nosotros llegáramos a un juicio oral, con unos peritos que analizaran esas contrataciones se vería claramente que fue una negligencia del grupo de control. No puede ser que 62 personas mueran en nuestro país y haya habido tanta ocultación. Sin las familias, este avión habría sido muy bueno, las quejas de nuestros familiares se habrían olvidado y sobre todo, lo más innoble, las madres tuvieron que encontrar a sus muertos en Turquía", denunció ayer el presidente de la Asociación de Víctimas del Yak, Miguel Ángel Sencianes. Al cumplirse doce años del accidente aéreo en el que murieron 62 militares españoles, la tragedia más grave del Ejército en tiempo de paz, los familiares consideran que no han obtenido justicia. "No nos bajamos de este avión mientras no haya justicia", advirtió.


Miguel Ángel Sencianes recordó que en el libro de memorias del exministro de Defensa, José Bono, se cuenta que el Rey (Juan Carlos) dijo que el general Vicente Navarro recibió la orden de repatriar a los muertos, por eso lo hizo con tanta prisa y se falsificaron los documentos.


Asimismo, señaló que el fiscal Burgos, de la Audiencia Nacional, consideró que en la contratación del avión hubo negligencia, pero el juez Fernando Grande Marlaska lo archivó. "No tiraremos la toalla y mientras en esta ciudad sople un mínimo aliento, como hoy, y tengamos fuerzas para respirar, estaremos aquí cada 26 de mayo", señaló Paco Cardona, vicepresidente de la Asociación de Familias de Víctimas del Yak.


El vicepresidente criticó un blog de un oficial en el que afirma que no se pagó nada por el vuelo del Yak, porque estos servicios que contrató solo se abonaban al cumplirse y no se reclamó tras el accidente. "¿Por qué ese celo en que no se dieran los documentos del Yak en ese tercer piso (del Ministerio de Defensa) y luego se encontraron las seis subcontratas del avión?", preguntó en voz alta el padre del sargento Francisco Cardona, del EADA. "Chapman (la contratista del avión) no habría pagado la indemnización (de 6,2 millones) si no hubieran recibido el dinero", dijo.


Cardona precisó que el Gobierno español tuvo que pagar los 75.000 dólares del seguro de viaje de cada uno de los 62 militares en agosto de 2003, con el compromiso de Trillo de resarcir ese dinero a Hacienda. "Multiplique esa cantidad por 62 y vea lo que tuvimos que pagar los ciudadanos, ustedes los periodistas y nosotros", denunció.


El vicepresidente de la asociación explicó que hace unos años estuvieron en el Instituto de Toxicología de Estambul, en Turquía, y vieron los restos biológicos de sus familiares con los que se hicieron las pruebas de ADN. Agregó que si algunas familias quieren recuperarlos, los forenses se comprometieron a hacerlos llegar con la tramitación legal oportuna. Varias de las familias se han mostrado interesadas porque recibieron las cenizas de las víctimas.


El vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, destacó que el Memorial, un monumento que forma parte de la ciudad, "es la forma más clara del sentimiento" por lo ocurrido y de defender la "dignidad" de las víctimas.


Una veintena de familiares llegados de varios lugares de España conmemoraron el aniversario en Zaragoza. El general Santiago Guillén, responsable de la Jefatura de Movilidad Aérea, los acompañó vestido de paisano.