La Anchoateka: un año mostrando los salazones y las conservas de Santoña

Además de las raciones y las gildas donde la anchoa y el boquerón son protagonistas, la oferta va a crecer con montaditos y bocatines.

Karroum, con una ración de anchoas.
Karroum, con una ración de anchoas.
Alejandro Toquero

¿Hay clientela en Zaragoza para mantener abierto un bar en Zaragoza que prácticamente se dedica en exclusiva a la anchoa? No parece sencillo, pero Karroum Markby lo ha conseguido. Este mes de abril se cumple un año desde que abrió las puertas su Anchoateka (c/ Estudios, 12), donde se encontraba la taberna El Portón.

Karroum trabajó durante unos meses en Santoña (Cantabria) y allí descubrió el fervor que existe por una buena anchoa, así que se animó a reproducir el modelo en Zaragoza. “La materia prima es del Cantábrico, donde se realiza todo el proceso de salazón y conserva de los filetes, que llegan en las mejores condiciones para su consumo”, asegura.

En la pizarra del local es la gran protagonista. Karroum la vende por unidades (1,50 euros) y a partir de ahí en medias raciones (seis lomos) o raciones enteras (diez). Además, ofrece la posibilidad de pedir el octavillo de anchoas de Santoña. Se trata de una pequeña lata en semiconserva que atesora alrededor de ocho filetes en su interior. “Allí es la forma habitual de consumir este producto cuando se va de vermú”, comenta.

Surtido de productos de la Anchoateka.
Surtido de productos de la Anchoateka.
A. T.

El propietario de la Anchoateka está contento de la acogida que ha tenido su propuesta durante este año. “Si hay mucha gente que va a Santoña de toda España, por qué no puede suceder lo mismo en Zaragoza; básicamente eso es lo que persigo, traer el mejor producto de allí y que los zaragozanos disfruten de una buena conserva en aceite”.

El local es grande, tiene una barra generosa y en ella se muestran unos curiosos maceteros de cristal donde encuentra acomodo su otro producto estrella: la gilda. La más popular es la clásica: anchoa, piparra y aceituna, pero en total hay diez versiones. En todas ellas, la anchoa y/o el boquerón están presentes.

En la denominada 'matrimonio' se combinan estas dos elaboraciones, pero hay más posibilidades alrededor de ingredientes como aceituna gordal, langostino, queso, tomate cherry, alcachofa o huevo de codorniz.

Hay diez variedades de gildas donde el boquerón y la anchoa son las grandes protagonistas
Hay diez variedades de gildas donde el boquerón y la anchoa son las grandes protagonistas
A. T.

Karroum lleva más de 25 años en Zaragoza y durante este tiempo ha estado al frente de la pulpería O'cachelo del Coso. De este establecimiento se ha llevado a la Anchoateka el lacón con cachelos y la oreja “con la idea de complementar la propuesta alrededor de las anchoas”.

Además, quiere seguir creciendo y los que llegarán de inmediato van a ser montaditos y bocatines donde los filetes conservados en aceite de oliva tendrán todo el protagonismo. “La verdad es que es un producto muy versátil, así que poco a poco iremos incorporando cosas nuevas”, explica el propietario.

El local está en un callejón discreto, pero justo enfrente está el popular bar Estudios, especializado en quesos, así que el movimiento de gente por la zona es continuo. “Muchos zaragozanos nos han conocido de rebote, pero poco a poco el boca/oído está funcionando y ya vienen de propio, así que estamos contentos”, concluye Karroum.

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