Casa Pascualillo regresa al Tubo de Zaragoza con el sello de calidad de La Senda
David Baldrich y los hermanos Luis y Guang Qiu, que gestionaron los restaurantes Sakura, forman parte del nuevo proyecto que abrirá próximamente.
El popular restaurante Casa Pascualillo regresa al Tubo de Zaragoza. Eso sí, con un cambio de cara importante aunque se mantiene la esencia de su cocina. Este año se cumplirían 85 años de actividad, así que estamos hablando de todo un clásico.
Al nuevo Pascualillo llegan de la mano David Baldrich, propietario y jefe de cocina del restaurante La Senda (Un Sol Repsol), y los hermanos Luis y Guang Yao Qiu, que durante muchos años gestionaron los restaurantes Sakura en Zaragoza. “Somos amigos desde hace tiempo, y medio en broma siempre habíamos hablado de montar algo juntos. Y ese momento ha llegado”, comenta David.
Para tener la oportunidad de coger este traspaso, en los últimos años se han dado varias circunstancias. En octubre de 2020, el último propietario histórico de Casa Pascualillo, Guillermo Vela, echaba el cierre. “Me ha jubilado la pandemia”, decía.
Desde ese día, el restaurante estuvo un par de años cerrado hasta que varios empresarios apostaron por él para crear Pamparola, que llegaba como el buque insignia del nuevo Tubo. La inversión fue muy grande, pero la mezcla de bar, restaurante y coctelería no cuajó y en apenas seis meses cerró sus puertas para entrar en un proceso de “reestructuración económica”.
Los cócteles, las cocinas del mundo y la apuesta por el tardeo elegante y cosmopolita no dieron los resultados previstos, así que ahora llegan David y los hermanos Luis y Guang Qui para darle una vuelta al proyecto.
De entrada, recuperan el nombre. Se va a denominar Casa Pascualillo by La Senda. “No perdemos ese detalle histórico, pero al mismo tiempo queremos que la gente sepa que detrás hay un restaurante moderno que va a hacer las cosas con unos estándares de calidad altos”, explica David Baldrich.
Guang Qui tiene claro que “tras la reforma que se hizo es uno de los locales más bonitos del Tubo”, así que en la parte de interiorismo y decoración no va a haber grandes cambios. Si acaso, darle más luz y vida a la planta calle. “Queremos que vuelva a ser un local de tapeo, así que tiene que ser más acogedor”, aseguran los dos emprendedores.
A esta zona regresarán las vitrinas llenas de tapas preparadas al momento y también se ofrecerá una carta de tapas históricas de La Senda, de cocina creativa, y otra de raciones elaboradas para disfrutar en la mesa.
David Baldrich no solo le ha pedido permiso a Guillermo Vela para utilizar el nombre de Casa Pascualillo. También lo ha hecho para recuperar recetas clásicas como las cigalas del Ebro o el estofado de toro, “que van a regresar con nuestro toque personal. También vamos a apostar por la casquería porque pensamos que en el Tubo es una apuesta ganadora”. En cuanto a las tapas Senda, estarán el afamado huevo Senda o el falso bocadillo de calamares, “que tan difícil nos resulta quitar del menú gastronómico”.
La apertura de Casa Pascualillo by La Senda está prevista para el mes de abril. “Queríamos intentarlo en Semana Santa, pero va a ser complicado”, aseguran. Tienen que afrontar algunas reformas, sobre todo en la cocina; contratar al personal y formarlo; diseñar la carta… “Vamos a hacer las cosas bien y empezaremos cuando estemos preparados”.
Tras el rodaje inicial en la planta calle irán abriendo el resto de los espacios en 20 días o un mes. “Arriba está por definir qué tipo de menú vamos a ofrecer, pero entre los dos comedores contamos con alrededor de cien plazas que pueden ser muy versátiles ”.
En la planta sótano se encuentra la coctelería, un lugar dinámico, enfocado al disfrute y con una decoración cuidada que da mucho juego a la hora de tomar un combinado y complementar el resto de los espacios.
Esta nueva aventura de David Baldrich no supone que vaya a dejar La Senda. “En el restaurante tengo una persona más, así que voy a poder delegar”. Durante las primeras semanas, tras la apertura, va a estar centrado en el nuevo Pascualillo. “Al final -explica- lleva mi nombre y a mí me gusta que las cosas salgan perfectas”.
En esta etapa también está dispuesto a salir más de la cocina, a participar en eventos, talleres, charlas o 'showcooking', ya que “esta actividad te da visibilidad, te hace crecer y genera sinergias positivas”.
Lo dicho, Casa Pascualillo regresa. Una gran noticia.
