gastronomía
'Afternoon tea': la costumbre británica del té de las 5 llega a Zaragoza
Un céntrico hotel de la capital aragonesa ofrece la posibilidad de vivir esta tradición victoriana que no se concibe sin los 'scones' ni sándwiches de pepino.
Es la hora. Los relojes zaragozanos marcan las 17.00 y el humo de un té caliente envuelve la conversación. Sobre la mesa, finos bocados de tradición británica. El 'afternoon tea', tomar el té por la tarde, es una costumbre inglesa intergeneracional que ha dado la vuelta al mundo y que también se puede probar en un hotel de la capital aragonesa.
El lugar es el Bar Coraceros, en la planta baja del Hotel Palafox –de cinco estrellas-. Su cuidada decoración, el ambiente clásico y la cálida luz también son un billete para viajar a las islas británicas. "Creo que tomar el típico té inglés es una propuesta bastante curiosa y novedosa en la ciudad", señala Arantxa Peña, responsable de Marketing y Comunicación de Grupo Palafox, al que pertenece el complejo. “Esta tradición se encuentra en hoteles de Madrid o Barcelona y es una manera de introducir el servicio en Zaragoza", añade.
Los salones de la alta sociedad victoriana son el germen del 'afternoon tea', como entretenimiento culinario antes de las cenas y fiestas de gala. En la actualidad, es una costumbre que se ha mantenido en numerosos hoteles.
En la mesa baja, en torno a estilosos sofás y sillones, se disponen las viandas, entre las que llama la atención una bandeja de tres pisos repleta de miniaturas. En el último se descubre la pastelería típica francesa: 'macarons', óperas de café en versión mini y 'tatin' de manzana.
Esos dulces sabores se complementan con los bollos 'scones'. "Se hacen en las cocinas del hotel artesanalmente, con una receta escocesa que data de 1500 -explica Peña-. De Escocia pasó a la aristocracia inglesa". Tras servirte, aconsejan partirlos por la mitad y rellenarlos con 'crème fraîche' -también casera- y mermeladas de varios sabores -el día de nuestra cita, de ciruela y albaricoque-. Ese carácter artesanal se aprecia en el paladar.
En el piso de abajo de la bandeja están los sándwiches, un imprescindible de cualquier 'afternoon tea'. "Son tres versiones: el típico inglés de crema y pepino, el salmón con lechuga y salsa tártara y, por último, el de york con salsa inglesa y huevo", enumeran. Su suavidad y presentación impiden comer solo uno, dan ganas de probarlos todos.
Todo ello se acompaña de té -negro, verde, rooibos, chai...- o de otras infusiones. El guiño de la tierra llega en la copa: "El cava aragonés", menciona Peña. De hecho, esta costumbre también era una forma de consumir el té, una bebida de origen colonial que los ingleses llevaban de la India.
El precio de esta propuesta del Hotel Palafox son 19 euros por persona y se debe reservar llamando al hotel -976 23 77 00-.
