gastronomía

De bares en Zaragoza: un rincón siux en el centro de la ciudad

El Jinete Nocturno, que abrió hace más de un cuarto de siglo en el Casco Histórico de Zaragoza, es un museo dedicado a los indios que también vivió una primera etapa sobre Lucky Luke.

Jesús Martín, más conocido como 'El Indio', en la barra de El Jinete Nocturno de Zaragoza.
Jesús Martín, más conocido como 'El Indio', en la barra de El Jinete Nocturno de Zaragoza.
Oliver Duch

En el Casco Histórico de Zaragoza hay un trocito de territorio siux. Se llama El Jinete Nocturno, un bar que popularmente se conoce como 'el del Indio'. Al otro lado de la barra está Jesús Martín García, con larga melena y que alterna el español con el siux.

Su cuna es Villahermosa del Campo, pero parece que se ha criado en un tipi. Tenía 3 o 4 años cuando le asaltó el espíritu indio. "Jugando todos querían ser del Séptimo de Caballería, menos yo –rememora cuando mira a su infancia–. También recuerdo que mi padre me hacía arcos y flechas y me entretenía con los fuertes". Ese juego de niños se convirtió en una condición de vida que tatuó en su piel y que le llevó a vivir durante un mes en campamentos de Canadá.

Tras trabajar en varios establecimientos, en 1998 decidió abrir su propio bar, dedicado al simpático dibujo animado Lucky Luke. "Había pósters y un tebeo que recorría las paredes y los clientes daban la vuelta completa para leerlo", ríe. Un año más tarde, sacó a los hermanos Dalton y las plumas conquistaron este local de la calle de los Hermanos Argensola–entre la plaza de San Pedro Nolasco y la calle Mayor–, que regenta junto a su esposa Anabel.

Las copas y los cócteles son parte de sus encantos, al igual que la divertida carta de bocadillos, sándwiches y tostadas. Aquí, el bocadillo de jamón con tomate se llama ‘toro sentado’ –tatanka yotnaka–, mientras que el de beicon, queso, huevo y tomate es ‘caballo loco’ –tasunka witko–. Solo estos dos ejemplos dan cuenta de la creativa puesta en escena.

"Viene mucha gente para que le ponga nombre en siux y también para que les baile, siempre y cuando la actividad del bar me lo permite", señala Martín.

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La singular decoración

Este bar es como una cápsula del tiempo. Sus paredes son un álbum de fotografías repleto de recuerdos con auténticos indios, como los siux Miki, Kenrad o los Crow, entre otros. "Cuando vienen a tomar algo, no les da tiempo a ver todo lo que hay", resalta. Una de las decoraciones que más atención acapara es la colección de armas y la hilera de indios y vaqueros de juguete que, a caballo, parecen luchar en el lejano Oeste. "Tengo mucho cariño a este cuadro porque fue de los primeros", confiesa 'El Indio' en uno de los rincones del bar. Conforme pasa el tiempo, suma nuevas piezas.

El Jinete Nocturno abrió hace más de medio siglo con estética de Lucky Luke en el centro de Zaragoza.
Miniaturas de vaqueros,  a la entrada de El Jinete Nocturno.
Oliver Duch
"A pesar de tener una fiel clientela, también está en constante renovación con nuevas generaciones y turistas"

Envueltos en la tenue luz de este local se han conocido parejas, que después han acudido con sus hijos e, incluso, con sus nietos. "A pesar de tener una fiel clientela, también está en constante renovación con nuevas generaciones y turistas", destaca Jesús, que celebra su alta puntuación en las reseñas digitales.

'El Indio' intenta repasar famosos que se han sentado en sus banquetas: "Loquillo, Melendi, los hermanos Estopa, Concha Velasco, Maribel Verdú, Gabino Diego, Paula Vázquez, Alejandro Sanz, Nieves Herrero... además de multitud de políticos". "Y, de fondo, siempre rock español", destaca Martín, que es otra de las identidades del pub.

Entre recuerdo y recuero, 'El Indio' relata la historia de los atrapasueños con ilusión e indirectamente la historia de cómo su sueño indio atrapó Zaragoza.

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