gastronomía
The Boss, un gastrobar de Zaragoza pionero puesto al día
Este gastrobar ofrece una carta que no reniega del pasado.
Contra viento y marea The Boss resiste 32 años después de que abriese sus puertas en la avenida de Goya. Fue el primer establecimiento hostelero de Zaragoza, o de los primeros, que empezó a trabajar bajo la denominación de gastrobar.
Sus bocadillos 'de etiqueta', tal y como rezaba el lema de la época y que todavía hoy se mantiene, han tenido muchos seguidores e, incluso, han pasado de generación en generación. Algunos están todavía en la carta, como el de picadillo de Soria con beicon y huevo, o el de solomillo a la plancha con roquefort y piquillos. Y que a nadie se le ocurra quitarlos.
Aquellos bocadillos plancheados, gratinados y servidos con cuatro o cinco panes diferentes, pasaron de alguna forma a la historia, pero en la carta siguen teniendo mucho espacio. Eso sí, evolucionados. Los de 'pulled pork' con pico de gallo y cebolleta roja, y de tortilla vaga con pastrami son un buen ejemplo. O el brioche con dos atunes, mahonesa de mostaza, cheddar y tomates asados, que responde a una propuesta más actual.
En fin, que The Boss ha evolucionado bastante en este tiempo. Lo ha hecho en la decoración, el interiorismo, el mobiliario o la vajilla, que es algo que cuenta, y mucho, para mantener vivo un negocio. Cuando estos detalles se cuidan, como que no se nota, pero si llega la relajación, enseguida sale de ojo.
The Boss forma parte del Grupo La Bastilla y este detalle está muy relacionado con su propuesta gastronómica. Este respaldo ofrece un gran fondo de armario y mucha versatilidad a la cocina. Da la impresión de que todo está supervisado y bien trabajado antes de salir a la barra o a la mesa.
Este establecimiento no es un asiático, pero el poke de salmón marinado con crema de queso, fruta de temporada, nueces y escarola está muy conseguido. Lo mismo podría decirse del canelón de pato con salsa trufada y shitake, presentado con un fondo en el que se nota que ha pasado muchas horas al fuego hasta que se ha conseguido. Prácticamente cualquier relleno encajaría con esa salsa. Incluso, podría pasar por plato de banquete con algún detalle más.
Contextualizar y popularizar. Esta es la fórmula por la que da la impresión de que se apuesta en The Boss. Contundencia en los sabores para que todo esté bueno; sin grandes artificios en las presentaciones, con el toque justo de modernidad y la idea final de intentar llegar a un público amplio.
Además, el ambiente es familiar en el sentido de lugar de acogida. No es lo que popularmente se conoce como bar de barrio de parroquianos de visita diaria, pero sí que responde a la idea de sitio de referencia donde uno sabe que va a quedar bien.
El apartado de recomendaciones es el más 'gourmet', donde la cocina de La Bastilla deja verdaderamente su sello. Ahí aparecen el popular e histórico tataki de atún rojo con verduritas a la soja, que tampoco puede desaparecer de la carta, o un taco de ternasco lacado al horno con salsa de trufa y miel que tiene mucho nivel.
Las cocas llegaron hace poco tiempo, pero se han quedado fijas y el listado sigue creciendo. Una de las últimas es la de portobello con cherrys, pesto, rúcula y polvo de parmesano. Es una de las elaboraciones que más se comparte con su masa fina y crujiente.
Las cocas se incluyen como una opción del menú del día –19 euros–, que en buena medida sale de la carta. También se ofrece la posibilidad del plato del día –13 euros– eligiendo una de las recetas del menú con dos croquetas por delante a modo de aperitivo.
¿Dónde está The Boss?
Dirección: avenida de Goya, 16. Zaragoza
Teléfono: 976 22 96 36
Horario: de lunes a sábado, de 8.00 a cierre
Descanso: domingo, cerrado
