gastronomía

'Bomba Alfonso XIII' el helado que sorprendió al Rey hace 100 años en Zaragoza

Hace un siglo los soberanos visitaron la capital aragonesa y fueron invitados a un banquete servido por Café Moderno con platos de curiosos nombres.

Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg, toman el té en la Lonja.
Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg, toman el té en la Lonja.
Lucas Cepero | AMZ

"Los Reyes de España llegarán mañana a Zaragoza", con ese titular se enteraron los aragoneses de la visita de Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg a la ciudad hace justo un siglo, en diciembre de 1923. Durante unas horas fueron "huéspedes" de la capital aragonesa. "Sean bienvenidos a esta tierra, siempre cortés y nunca cortesana, en la que tendrán la acogida hidalga que mereció en toda ocasión el jefe del Estado", se publicó en la prensa aragonesa.

La Diputación fue uno de los escenarios que visitaron los soberanos, en cuyo interior se celebró el gran banquete servido por el 'restaurant' del Café Moderno, tal y como relató HERALDO el día de antes del evento. Una parte importante del convite fueron los entremeses, entre los que no faltaron canapés de caviar de Rusia, filetes de anchoa siciliana, barquitas de cangrejos Nantua o 'cornets' de jamón a la madrileña.

Pero la alifara tuvo un claro ingrediente más allá de lo que se puede conservar en la despensa: no escatimaron en creatividad. Se aprovechó la visita real para hacer constantes guiños a los Reyes en los nombres de los platos. Por ejemplo, en el menú se descubre que sirvieron medallones de 'foies-gras' a la Reina o ‘huevos Victoria-Eugenia’. Otros platos más comunes fueron salmón a la Chambord, pechugas de perdiz ‘genti-hombre’, fondos de alcachofas a la bearnesa o pulardas.

En el postre la originalidad fue a más y al helado le llamaron 'bomba Alfonso XIII' –cabe recordar que el día de su boda fueron víctimas de un atentado que causó veintiocho muertos–. Pastel londinense, queso camembert y piña de La Habana en macedonia de frutas completaron el dulce colofón. En las copas hubo vinos tintos y espumosos, pero ni una sola gota de las bodegas aragonesas: se optó por vinos finos andaluces, de Borgoña y oportos.

Menú del banquete servido a los Reyes, en su visita a Zaragoza hace 100 años.
Menú del banquete servido a los Reyes, en su visita a Zaragoza hace 100 años.
Archivo Heraldo de Aragón

La decoración del salón fue obra del arquitecto Teodoro Ríos y casi todo se trató de cesiones: tapices de la Universidad de Zaragoza, tablas góticas del palacio arzobispal, una Virgen del Pilar de la Sociedad Económica de Amigos del País, jarrones del Centro Mercantil, muebles de Loscertales…

A continuación, a primera hora de la tarde, visitaron la Lonja, donde tomaron el té rodeados de miembros de la alta sociedad, como el alcalde, los concejales y algunas damas zaragozanas. "La niña Amalia Asín y Gavín, hija de los propietarios de la confitería y pastelería La Española, vestida de menina de Velázquez, regaló una canastilla con bombones para los hijos de los Reyes", informó este periódico.

Más tarde, se dirigieron a la basílica del Pilar e iban a ser sorprendidos con un espectáculo de los escalatorres, pero el numerito quedó suspendido a causa del cierzo. También visitaron el Hospicio, el Casino Principal y escucharon jotas.

Otra curiosidad de esta visita de hace un siglo: en Capitanía General se dispusieron unas habitaciones por si hubieran querido descansar o hubiera sido necesario pernoctar. En uno de los salones del palacio de la actual plaza de Aragón se instaló un dormitorio Luis XVI con ropa de cama que simulaba las sedas del Palacio Real.

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