GASTRONOMÍA
El restaurante de la judería de Teruel donde disfrutar del producto local y sus vinos
Yaín, en pleno centro de la ciudad de Teruel, es un homenaje a la tradición de la tierra.
La palabra ‘yaín’ significa ‘vino’ en hebreo y en Teruel también es sinónimo de una apuesta gastronómica de garantía. Emplazado en el antiguo barrio judío de la ciudad, cuando comenzaron las obras encontraron los restos de una bodega del siglo XIV. Un trujal, ánforas enterradas y cerámica típica de la época fueron algunos de los vestigios que aparecieron.
Con Raúl Igual al frente, Yaín es un restaurante donde una opción para abrir boca puede ser una degustación de Aceite del Bajo Aragón D. O. P. y Jamón de Teruel al corte, también de denominación de origen, que cautiva tanto la nariz como el paladar.
El sabor aragonés está más que marcado de la mano del Ternasco de Aragón. Son multitud las posibilidades que ofrece este producto y muestra de ello es la cocina de Yaín. Entre los platos que plantean se encuentra una empanadilla criolla de Ternasco con chimichurri o una terrina de la misma carne asada a la pastora. La tradición es otra de sus banderas, lo muestran elaboraciones como la costrada de Ternasco al estilo del recetario de Fray Juan Altamiras o el bacalao gratinado con azafrán del Jiloca y ‘concasse’ de tomate y naranja. Precisamente, este pescado es, junto al Ternasco, otra de las estrellas de esta casa turolense.
A pesar de que el menú sea generoso, es fácil hacer hueco a alguno de sus postres, como la ‘ganache’ de chocolate blanco, coco, piña flambeada y crema de vainilla.
Con su tradición e Igual, los vinos son un gran fuerte de este restaurante turolense, que se presenta como un "reflejo de la tierra y tradiciones" y una apuesta por los productos de cercanía y proveedores locales.
