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Diez curiosidades para visitar el museo de El Bulli

El 15 de junio abrirá como espacio museístico para mostrar su legado y cómo cambió la gastronomía mundial.

Foto de elBulli1846, el primer restaurante del mundo convertido en museo
Foto de elBulli1846, el primer restaurante del mundo convertido en museo
Alejandro Toquero

El próximo 15 de junio elBulli1846 abrirá sus puertas por primera vez. Ya no lo hará como restaurante sino convertido en un espacio museístico ubicado en la mítica cala Montjoi, en el parque natural del cabo de Creus (Gerona). elBulli1846 se ha creado y pensado para salvaguardar el legado del restaurante y comprender por qué en él se cambió el paradigma de la gastronomía mundial. Estas son algunas de las curiosidades de este nuevos espacio.

1. Primer restaurante del mundo convertido en museo

Esta transformación tiene que ver con el deseo de crear un espacio donde se promueva la actitud innovadora y generar contenido de calidad para la educación y el autoaprendizaje de la restauración gastronómica.

Cuenta con cerca de cuatro mil metros cuadrados (2.500 metros cuadrados exteriores y 1.300 interiores) a través de los que se propone un recorrido que induce a reflexionar sobre la gastronomía y la innovación, rendir homenaje a todos los bullinianos, explicar la historia de El Bulli como empresa, así como los proyectos que lleva a cabo la fundación.

Foto de elBulli1846, el primer restaurante del mundo convertido en museo
Foto de elBulli1846, el primer restaurante del mundo convertido en museo
Alejandro Toquero

2. 1846, un número mágico

1846 fue el año que nació August Escoffier, el padre de la cocina moderna, y 1846 fueron los platos que se elaboraron en el restaurante El Bulli hasta que cerró sus puertas el 30 de julio de 2011. De esta forma se ha querido rendir homenaje al pasado. Por eso el espacio se llama elBulli1846.

3. Entrada con viaje desde Rosas incluido

Desde el lunes 17 de abril ya se pueden comprar las entradas del museo a través de la web (elbullifoundation.com) y podrá visitarse durante un periodo de tres meses (desde el 15 de junio al 16 de septiembre).

Se ampliado la zona de aparcamiento, pero cuando el museo abra sus puertas se recomendará coger el bullibus desde Rosas (27,50 euros. Entrada y viaje incluidos). Preservar el entorno es una prioridad absoluta, así que cuantos menos coches lleguen a la cala, mejor.

4. Crear es no copiar

A modo de bienvenida, hay un cartel dónde se lee: 'Crear es no copiar', una frase crucial para Ferrán Adrià que fue la fuente de inspiración de su trabajo y de todo lo que se puede ver en el museo.

Esta simple frase fue la que indujo el cambio de actitud en la cocina de El Bulli y marcó el paso desde la recreación hasta una voluntad firme de incidir en la creatividad. En ello insiste mucho Ferrán Adrià: en utilizar menos los libros de cocineros importantes y en buscar una identidad propia.

5. Todo sigue igual en la sala

El mobiliario, la disposición de las mesas, los detalles decorativos, las cortinas, los cojines y los cuadros. Todo sigue estando en el mismo sitio. Con el mismo suelo que visitaban cada año miles de personas llegadas de todo el mundo.

Es como estar en mitad de un servicio, con las elaboraciones en el plato y las copas a medio beber. Eso sí, de las mesas han desaparecido los clientes. Se puede tomar asiento en alguna y así es como el visitante cierra el círculo. Es la foto que más va a triunfar a partir del 15 de junio.

Foto de elBulli1846, el primer restaurante del mundo convertido en museo
Foto de elBulli1846, el primer restaurante del mundo convertido en museo
Alejandro Toquero

6. No habrá comida

En el nuevo Bulli no habrá comida. Ferrán Adrià lo tiene claro: “Aquí solo se viene a comer conocimiento”. Es el debate más importante que ha generado la puesta en marcha del proyecto. A su juicio, sería muy complicado volver a montar el engranaje de un restaurante con todos los medios que harían falta.

7. Los platos icónicos, en la cocina

La cocina de El Bulli también se visita. En ella se puede contemplar entre cristales la fidedigna reproducción de 28 platos icónicos. Por ejemplo, un carpaccio que marcó época y que ha sido una de las recetas más reproducidas fuera de El Bulli, o los salmonetes Gaudí, impregnados del aroma de Cala Motjoi. También está la menestra de verduras en texturas, que en 1994 supuso una gran revolución.

8. El Bulli y su relación con otras disciplinas

En el museo se rinde homenaje a las relaciones interdisciplinares que enriquecieron y retroalimentaron su capacidad innovadora a lo largo de su trayectoria. Entre otros detalles, se puede descubrir una ventana mirador al parque natural del cabo de Creus con referencia a Picasso, la importancia del diseño y de la arquitectura, el diálogo entre ciencia y cocina, los premios obtenidos o el viaje crucial de El Bulli a Japón. Todos estos son hitos que marcaron su trayectoria.

Foto de elBulli1846, el primer restaurante del mundo convertido en museo
Foto de elBulli1846, el primer restaurante del mundo convertido en museo
Alejandro Toquero

9. Compartir conocimiento

Una de las constantes que definen la trayectoria de El Bulli es el hecho de ser precursores a la hora de compartir conocimiento. Todos los cocineros que pasaron por el restaurante tenían acceso a las recetas. También se abrieron nuevos caminos compartiendo conocimiento en los principales congresos gastronómicos para invitar a miles de profesionales al diálogo, la reflexión y la búsqueda de la mejora continua. elBullifoundation mantiene vivo este espíritu generando y compartiendo conocimiento a través de Bullipedia.

10. Una instalación que es una roca

El colofón de la visita se pone en elBulliDNA, una de las instalaciones más disruptivas –visualmente tiene forma de roca y se integra en el paisaje del cabo de Creus– donde se muestran todos los proyectos llevados a cabo desde el cierre. El resto del año será un espacio concebido para la investigación.

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