gastronomía
Las afamadas patatas estozoladas de Zaragoza
Desde 1976 aparecen en la carta de este establecimiento del barrio de La Almozara.
Hay tapas y raciones que sobreviven al paso del tiempo de una forma sorprendente. Es el caso de las patatas estozoladas que preparan en el Café Chicago de La Almozara (c/ Batalla de Bailén, 1). Desde el primer día que abrió sus puertas en el ya lejano año 1976 aparecieron en la carta y no se han caído de ella.
De alguna forma, las patatas estozoladas del Chicago son algo así como las precursoras de los populares huevos rotos. Son muy conocidas entre la clientela de La Almozara, y también acuden a probarlas de otros barrios, pero la discreta ubicación de este local hace que mucha gente todavía no sepa de su existencia. Por esta y otras elaboraciones, como los torreznos y los asados, merece la pena la visita.
Las patatas estozoladas se preparan en el Café Chicago con la variedad agria. Se confitan primero en aceite vegetal y, a continuación, se les da un golpe fuerte de fritura para que queden crujientes. Son como las chips de bolsa, pero naturales.
El pimentón dulce de la Vera es el siguiente ingrediente que sale a escena. Aporta un toque sabroso y con un punto campestre. Finalmente, por encima se ponen los huevos fritos y a mezclar.
Esta es la versión más básica de las patatas estozoladas, porque la gracia de esta ración es que se puede combinar con un montón de productos: picadillo y torreznos de Soria, jamón de Teruel, foie, gambas... A gusto del consumidor.
La ración normal incluye cuatro huevos y está pensada para compartir entre tres o cuatro personas. Pero en este establecimiento se adaptan a las necesidades de la clientela, de forma que si va una pareja con la intención de probar más cosas la reducen, por ejemplo, a la mitad.
