El Perdido se hace un hueco en Jaca
Este gastrobar ofrece un menú degustación a partir de una selección de propuestas de la carta.
Jaca es una de las localidades aragonesas con más movimiento hostelero y eso se nota en los nuevos proyectos que ven la luz. Uno de los últimos es el gastrobar El Perdido. Abrió sus puertas en abril, así que ya lleva unos meses funcionando, suficientes como para que su propuesta culinaria se haya asentado.
El Perdido evoca una de las montañas icónicas de Aragón y, al mismo tiempo, supone una invitación a perderse en este establecimiento. Y es que su ubicación no es sencilla. Forma parte del hotel Oroel, aunque tiene entrada independiente. Es algo así como una prolongación de la cafetería, reformada recientemente, un espacio al que se ha querido dotar de personalidad propia huyendo de la idea de un restaurante tradicional.
El cocinero Javier Guiu ha diseñado la carta con una mirada amplia. Uno puede acercarse a El Perdido a probar sus delicadas croquetas líquidas de cecina de León y anchoas de L´'Escala con pan con tomate, o decantarse por sugerentes raciones.
El punto de partida de la cocina es clásico e informal, pero con detalles especiales. Por ejemplo, las patatas bravas se gratinan al momento, los crujientes de langostinos se rebozan en torrezno y los mejillones se presentan en una salsa de curry. Se agradece que se apueste por medias raciones, lo que invita a probar más cosas.
Prácticamente toda la carta de raciones, entrantes, carnes, pescados y postres es el muestrario del que se extrae un menú degustación (35 euros) que se marida con cerveza, vino blanco y tinto de Secastilla, y una copa de cava para el postre. El servicio es rápido pensando en la clientela que no quiere pasar demasiado tiempo a la mesa.
En total, el menú degustación lo integran nueve pases. Entre los platos principales, por ejemplo, se puede disfrutar de salmón ahumado con salsa tártara, chipirones a la plancha con pimientos de Guernica, wok de lagarto ibérico y verduritas al dente y lomo de vaca con boletus. Se sirve a mesa completa.
La carta se completa con bocadillos gourmet como los de kebab y carrilleras ibéricas estofadas. También hay hamburguesas de cordero, ternera y pollo.
