Mas Gas se consolida en Zaragoza con un menú motero

El gastrobar mantiene los precios de la carta y del menú del día desde que abrió hace 7 años.

Diego Abós y Luisa Andrade, con una receta de alcachofas con trufa negra
Diego Abós y Luisa Andrade, con una receta de alcachofas con trufa negra
Asier Alkorta

Más Gas Gastro abrió sus puertas hace siete años en el barrio zaragozano de San José. En este tiempo ha encontrado su fórmula alrededor de media docena de argumentos. De entrada, este proyecto hostelero es una curiosa combinación de motos y gastronomía, aunque es mucho más. La retransmisión de las carreras de Moto GP atrae a muchos aficionados al local, pero su propuesta está abierta a todo tipo de clientes.

Sin duda alguna, su argumento estrella es el menú motero (30 euros. Dos personas). Incluye ensalada del chef con jamón y foie, chuletón (alrededor de 800 gramos) y botella de vino (Laus tinto joven de Somontano). Este menú está presente desde que Más Gas abrió sus puertas y cuesta lo mismo. Diego Abós tiene claro dónde está su local y que ser competitivo en la relación calidad/precio es una de las claves. 

La carne sale a la mesa marcada y en una plancha caliente. Es el comensal quien termina de darle el punto y si la placa se enfría, se cambia. Otro de sus argumentos diferenciales es el menú del día. Con el precio sucede lo mismo que en el caso del menú motero, que no ha subido en los últimos años. Se mantiene en 8 euros (no incluye bebida, ni postre). Se trabajan productos tan interesantes como alcachofas, que ahora están de temporada, o recetas como ensalada de ahumados con aguacate. Entre los segundos suelen aparecer carrilleras guisadas, solomillo de cerdo con salsa de foie o dorada. También son habituales platos de cuchara como patatas con bacalao, garbanzos con callos o judías con oreja.

Otro de sus puntos fuertes son las sugerencias de temporada. En estos momentos, por ejemplo, alcachofas naturales salteadas o caracoles picantones con tomate. Y, sobre todo, la trufa, que acompaña a recetas como huevos rotos y carrilleras.

En este establecimiento no hay carta física. Todo lo que se ofrece aparece reflejado en una gran pizarra donde se reseñan ensaladas, raciones, bocadillos y tostadas. Sin duda, los bocados más populares son la oreja frita, los huevos rotos con jamón o foie, morloncho (morcilla, longaniza y chorizo a la brasa) y chipirones con pimientos de Padrón.

Esta combinación de precios ajustados, buenas materias primas y especialización alrededor de unas cuantas elaboraciones, hace que sus diez mesas estén muy solicitadas, así que, especialmente, los fines de semana, conviene reservar con tiempo.

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