Una guarnición que pega con todo: cómo preparar unas patatas hasselback en casa

Son pocos quienes por estos días podrían resistirse a unas patatas a la hora de comer. Y es que además de ser una de nuestras guarniciones preferidas, existen múltiples variaciones y maneras de prepararlas. No obstante, si de elegir una versión se trata, las asadas al horno son las favoritas en muchas casas de España. 

Y es que además de ser sencillas de cocinar, también permiten mezclar distintos condimentos e ingredientes. Por lo mismo, funcionan muy bien con todo tipo de verduras y proteínas (carne, pollo, pescado, etc). ¿Lo mejor? Es que para salir de lo clásico siempre podemos ir más allá y apostar por la innovación. Esta semana hemos dado con una deliciosa receta de patatas hasselback. 

Originarias de Suecia en la década del 50', el nombre de estas patatas viene dado por un restaurante en Estocolmo donde comenzaron a cocinarse (el Hasselbacken). Así, las también conocidas como patatas al estilo sueco, poseen un corte en finas láminas (sin rebanar del todo el tubérculo). Es decir, la patata debe tener un aspecto de abanico o acordeón. Esta estética permite complementar con hierbas, aceite y condimentos que entregan un perfecto resultado: crujientes por fuera e irresistiblemente suaves por dentro. 

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Ingredientes

Preparación

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