gastronomía
Dónde comer 7 torrijas para chuparse los dedos en Zaragoza
Proponemos una ruta sobre este postre tan ligado a la Cuaresma y la Semana Santa.
Potajes de garbanzos, judías estofadas, diferentes versiones de bacalao y de guisos de congrio, verduras como espinacas, alcachofas o borrajas, postres a base de torrijas o tocinillos de cielo son algunas de las propuestas gastronómicas más recurrentes en las fechas de Cuaresma y Semana Santa.
La vinculación entre las torrijas y la Semana Santa no va más allá del siglo XIX y se debe, fundamentalmente, a que sus humildes ingredientes son perfectamente compatibles con los preceptos de la vigilia.
Hoy vamos a poner el acento en las torrijas, una preparación tradicional que puede disfrutarse tanto a la hora del postre, en un almuerzo o una cena, o como tentempié, en el desayuno o en la merienda, con una ruta de siete torrijas por la ciudad de Zaragoza que nos dejarán un buen sabor de boca.
Bar Terraza Juan II
Comenzamos esta ruta por la parte alta de la ciudad, en el sector Romareda. Allí, en el bar terraza Juan II (Calle Juan II de Aragón, 5), la elaboran todos los años por estas fechas, periodo en el que también ponen en las vitrinas de su mostrador otras creaciones, como la tapa ‘Cofrades’.
La Papa Arrugá
Bajando hacia el centro, podemos hacer un alto en La Papa Arrugá (calle de Tomás Bretón, 22), donde, además de sus tapas y raciones más típicas, como las papas con mojo picón, hacen unas torrijas de la abuela que están para chuparse los dedos y que estos días ponen a disposición de sus clientes.
Salamero 13
Pasando por la plaza de Salamero, hay un establecimiento, el restaurante Salamero, 13, que también se destaca últimamente por presentar una torrija en forma de postre en su menú. Es una torrija de la abuela con un aire de modernidad. Lleva un buen toque de canela y miel de flores del Moncayo.
Absinthium
No muy lejos de allí, en el restaurante Absinthium, ubicado en la primera planta del hotel Oriente (Coso, 11), tienen, entre sus especialidades lamineras, una torrija espectacular, hecha de brioche con leche de almendras y queso francés munster Fermier au lait cru con alcaravea y naranja.
Casa Lac
Otro prestigioso restaurante, en el Tubo zaragozano, Casa Lac (calle Mártires, 12), tiene entre sus postres caseros una exquisita Torrija de vainilla bourbon con helado de vainilla de Madagascar, que se ha hecho ya famosa entre los amantes de este dulce tradicional.
Pastelería Fantoba
Una parada obligatoria, saliendo ya a la calle de Don Jaime, en el número 21, es la de la pastelería Fantoba, algunas de cuyas especialidades figuran en las mejores guías turísticas que se editan en los más variados idiomas. La torrija es una de ellas, considerada como una joya pastelera por muchos de sus clientes.
Antiguo Bar La Jota
Y proponemos terminar la ruta sobre este preparado cuaresmal pasando al otro lado del río Ebro, hasta la avenida de Cataluña número 40, donde se ubica el Antiguo Bar La Jota. Allí elaboran una original y exquisita torrija de sobao pasiego con requesón de fresas.
Y para acompañarlas, siempre me decanto por la afinidad que proporciona alguno de los muchos vinos dulces que salen de distintas bodegas de Aragón, la mayoría de ellos de garnacha. También los hacen de moscatel, de syrah y hasta de gewürztraminer.
