Planes de ocio
Cinco merenderos con encanto para hacer picnic cerca de Zaragoza
La llegada de las buenas temperaturas y de algunas de las celebraciones más características de Aragón animan a disfrutar y a comer en la naturaleza.
Aunque el invierno no se despide hasta el próximo 20 de marzo, parece que la primavera ha llegado por adelantado debido a las altas temperaturas que se están registrando en las últimas semanas. Este buen tiempo y las horas de luz que empiezan a alargar el día animan a muchos a disfrutar de una reconfortante jornada en plena naturaleza. Tras una buena caminata o después de un paseo entre árboles, no hay nada como reponer fuerzas con un picnic, una opción buena, bonita y barata. Una buena tortilla de patata, (perfecta con estos trucos para darle la vuelta), una rica ensalada y hasta croquetas 'gourmet' son algunas de las recetas imprescindibles para disfrutar de un buen picnic. Las celebraciones de la Cincomarzada o de San Jorge pueden ser un buen momento para acercarse a estos enclaves aragoneses con la cesta llena de suculentas elaboraciones.
El Caracol de Alagón
Dando un pequeño paseo desde la localidad, se puede llegar a este enclave natural donde confluyen el río Jalón y el Canal Imperial de Aragón. Además de comer en sus merenderos rodeados de exuberante vegetación, se puede aprovechar para visitar la torre con escaleras de caracol de donde recibe su nombre; la muralla de Grisén; la Casa de Paradas o la almenara de San Martín.
Sancho Abarca
A pocos kilómetros de Zaragoza, en Tauste, se ubica este pueblo, en el que, entre otras actividades, merece visitar el santuario que se ubica en lo alto del cerro. Muy cerca de la zona, hay varias mesas acondicionadas para disfrutar de un almuerzo mientras se disfruta de las magníficas vistas de las Bardenas Reales.
Pozo Pígalo
Pozos, cascadas y pinares que desembocan en praderas son solo algunas de las maravillas que pueden encontrarse en este enclave situado al norte de la Cinco Villas. Aunque no hay mesas preparadas para ello, este entorno es ideal para extender un mantel y disfrutar de unos bocadillos de aprovechamiento o una tortilla de patata con cebollas mientras se descansa entre los dos espacios que forman el pozo Pígalo.
Más de la Punta
A orillas del embalse del Mar de Aragón, este paraje ubicado a 16 kilómetros de Caspe es ideal para disfrutar de la tranquilidad y el buen tiempo en familia. Además de la zona de merenderos, pone a disposición de los habitantes una zona de barbacoas, un campo de futbol para diversión de los más pequeños de la casa y una extensa chopera para echar una siesta a la sombra.
Galachos de la Alfranca
La reserva natural de los Galachos de la Alfranca, en Pastriz, es el lugar idóneo para hacer un picnic mientras se disfruta del avistamiento de las aves migratorias que descansan en estos humedales durante gran parte del año. Además del interés faunístico y botánico, esta zona es muy apropiada para disfrutar de unos sándwiches variados en este entorno tan característico de Zaragoza.
