Jugosos en el interior, pero crujientes y doraditos por fuera... Los nuggets son un bocado de pollo (o pavo, según los gustos de cada chef) que hacen las delicias de los más pequeños de casa. Sin embargo, lo habitual es comprarlos congelados, como ocurre con las croquetas, por la pereza que ocasiona pensar en el rebozado y la fritura. Pero lo cierto es que en pocos pasos puede conseguirse un bocado saludable y casero que ayude a los niños a disfrutar de las proteínas sin protestas. Bajo estas líneas, puede descubrir cómo...

Ingredientes para cuatro personas:

Medio kilo de pechugas de pollo o de pavo 200 gramos de queso de untar (se puede utilizar la versión 'light' si se quiere obtener un plato más saludable) Sal 2 huevos Harina de trigo (o harina especial para frituras) Pan rallado Aceite de oliva para freírPreparación:

Limpiar las pechugas, quitar las vetas blancas de grasa para asegurar un resultado tierno y cortar en cubos de aproximadamente dos centímetros de grosor. Aunque es posible preparar los nuggets con este primer corte, lo mejor es introducirlo en una picadora para conseguir una pasta. Dejarla reposar durante una hora y media en el frigorífico para facilitar su posterior manipulación. Mezclar el pollo o el pavo picado con el queso crema y la sal hasta conseguir una masa homogénea con la que ir formando las porciones individuales. A la mezcla se pueden añadir otros ingredientes como pimienta, pimentón, granos de mostaza o hierbas aromáticas para conseguir un sabor más genuino. Una vez modeladas las raciones individuales hay que pasarlas por harina, huevo batido y, por último, pan rallado. Así se conseguirá un rebozado consistente que no se romperá al introducir los nuggets en aceite caliente, pero que permitirá que el pollo del interior se haga. Para conseguir una buena fritura, hay que calentar el aceite de oliva pero teniendo cuidado de que no se queme, e introducir las porciones poco a poco (para no bajar la temperatura del  aceite) hasta que adquieran un tono dorado en el exterior y el interior esté cocinado. Solo quedará ponerlas a escurrir en papel para quitar el exceso de aceite y servir acompañado de alguna salsa casera para 'dipear' sin cometer excesos.Ir al suplemento de gastronomía