Gastronomía

Cómo cocinar el pollo: versatilidad en la cocina

Alas, pechugas, brochetas, pinchos al estilo andaluz.... El pollo es un producto muy popular que ofrece versatilidad en la cocina.

Pollo de granja_2
AGENCIA ALMOZARA

La versatilidad de la carne de pollo no solo se refleja en los usos culinarios y las muchas compañías que acepta. También se nota a la hora de preparar con ella todo tipo de productos elaborados. Lo saben bien en la empresa zaragozana Casa Matachín, que ha sacado un gran rendimiento al pollo a la hora de preparar, por ejemplo, productos adobados como las alas, brochetas o los pinchos al estilo andaluz. Se trata de productos que encajan muy bien para trabajar en la barbacoa ahora que llega el buen tiempo.


En cuanto a las carnes elaboradas también se pueden preparar albóndigas y en el caso de las hamburguesas, Casa Matachín mezcla el pollo con otros muchos ingredientes, como bacón y dátiles, cebolla, espinacas, queso o pavo. Sin olvidar que se presenta como conserva en cuatro formatos, en empanados y en platos preparados como canelones, kebab o lasaña.


El despiece correcto y los usos más habituales

Para despiezar un pollo, es fundamental un cuchillo grande y bien afilado. Lo normal es partirlo a lo largo del esternón y separar el espinazo. Se obtienen así las pechugas con las alas, que también se pueden separar. Después, se separan las patas cortando a la altura de la articulación y, por último, el muslo y el contramuslo. La pechuga, en filetes, se presta a ser rebozada, empanada o cocinada a la villaroy.


Entera también se puede mechar, bridar o asar en una cazuela o al horno, mientras que los muslos y contramuslos pueden guisarse o empanarse, pasándolos por harina, huevo y pan rallado.


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