Recuperar el ritmo inversor de 2019, el gran desafío del tejido empresarial aragonés

El Foro 'Perspectivas empresariales', organizado por el Banco Santander y HERALDO, marca otros retos pendientes, como acabar con el desajuste del mercado laboral, mejorar el acceso a la financiación, bajar los impuestos, acabar con la inseguridad jurídica y poner en valor al empresario.

Foto de familia de los participantes en el Foro Empresarial organizado hoy por Banco Santander y HERALDO.
Foto de familia de los participantes en el Foro Empresarial organizado hoy por Banco Santander y HERALDO: organizadores y ponentes.
S. E.

Poner a la empresa en el centro de todas las políticas al ser la garante del crecimiento, la riqueza y el progreso de una región y de un país. Ese ha sido el punto de partida del foro 'Perspectivas empresariales', organizado por Banco Santander y HERALDO celebrado este martes en el hotel Reina Petronila de Zaragoza y que ha reunido a cerca de 200 representantes de distintas compañías y responsables de entidades públicas.

Lo ha inaugurado Javier Gallardo, director territorial de la entidad financiera en Aragón, Navarra y La Rioja, y lo ha clausurado la consejera de Economía del Gobierno aragonés, Mar Vaquero. Los protagonistas del evento han sido los máximos responsables de tres organizaciones empresariales y de la Cámara de Comercio de Zaragoza al hablar de los desafíos de la economía aragonesa en una mesa redonda que ha moderado el jefe de Economía de HERALDO, Luis H. Menéndez.    

Miguel Marzo, máximo responsable de la patronal aragonesa, ha destacado que 2023 se cerró con un 30% menos de inversión que el año anterior, ha reconocido que "las empresas están ganando dinero, pero no invirtiendo, sino amortizando deuda tras unos años muy complicados".

"Hay muchas empresas que están parando sus inversiones aunque no lo digan", ha advertido el líder de CEOE, ante este escenario de incertidumbre jurídica y política.  "Sin certidumbre es difícil volver a invertir y las leyes  que está implantando el Gobierno central  coartan la libertad de las empresas. Nos coartan la libertad hasta en los salarios cuando lo que necesitamos es flexibilidad", ha dicho, criticando unas políticas "que pretenden combatir la desigualdad subvencionando la sociedad" en lugar de apoyar a las empresas. Estas, ha destacado, son las que crean riqueza y a las "que les da miedo invertir" en este contexto de inseguridad jurídica, al que hay que sumar la incertidumbre política y geopolítica, además de la "dificultad para encontrar personal para trabajar".

Una preocupación compartida por Cepyme Aragón. Su presidenta, María Jesús Lorente, ha dicho que la falta de relevo generacional, interna y externa, es una de sus principales cavilaciones. "Muchas empresas cierran porque familiarmente no tienen sucesor, pero otras muchas se van a encontrar también con el problema externo de no poder sustituir a esa generación del 'baby boom' que va a jubilarse dentro de diez años".

Para Jorge Blanchard, presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Aragón (AEFA), "lo que nos preocupa y ocupa es ganar tamaño", algo fundamental "para afrontar cualquier crisis y también ganar en valor añadido", ya que España, ha recordado, ha sido el último país de Europa en recuperar el PIB anterior a la pandemia". "Ser una economía de servicios lastra nuestra resiliencia", ha añadido, a la vez que ha instado a seguir trabajando en innovación y tecnología".

"Si no hay nuevas empresas, vamos muy mal"

Ante la pregunta lanzada por el moderador de cómo la Administración puede apoyar al empresario, Marzo ha reclamado, sobre todo, seguridad jurídica ante la enorme proliferación de normativa con la que tienen que lidiar para poder cumplir con los objetivos de sostenibilidad que marca Europa. "El hartazgo por la burocracia y la sobrelegislación afecta a todos los sectores", ha subrayado Jorge Villarroya, presidente de la Cámara de Comercio de Zaragoza.  "Lo vemos ahora en el campo, pero es en todo y no contamos con el suficiente apoyo por parte de la Administración". Y el riesgo es que "se está desincentivando el emprendimiento y si no hay nuevas empresas, vamos muy mal", ha advertido. 

Villarroya, al frente de la institución cameral, ha pedido también que se apoye más a la industria. "Europa se está quedando atrás. Suponía este sector el 22% del PIB y ahora apenas es el 16%". "La montaña de legislación desanima a cualquier industrial antes de empezar a abordar todo lo que es avanzar en sostenibilidad".

"Estados Unidos avanza en innovación mientras Europa solo regula", ha añadido Blanchard, al frente de Aefa, para criticar esta "sobreregulación" que nos lastra, cuando lo que habría que hacer, ha dicho, siguiendo el ejemplo norteamericano es "primero generar progreso y luego regularlo". 

Y ha puesto el ejemplo de la automoción, donde el Viejo Continente va a remolque y "ha estado más preocupado por regular en la transición hacia el coche eléctrico que en que sea el sector productivo el que marque el camino". De esta forma, ha anticipado, "España, el segundo fabricante de coches de Europa, es el que más va a decrecer". Al ser, ha explicado, "un país centrado en el segmento de coches baratos y dispararse los costes un 30% o 40% al incorporarles una batería eléctrica, son los vehículos de gama más baja los que van a sufrir, no los de gama alta a los que preocupa menos el factor precio".

Un factor, ha recalcado Blanchard, que nos va a penalizar frente a Alemania o China. "Por eso necesitamos que se produzcan baterías aquí", si bien, ha reconocido, a la hora de tomar esa decisión "hay factores políticos que ojalá", ha deseado, "sean favorables a Aragón" para "asentar la industria automovilística en España".

En la carga del papeleo ha abundado Marzo. "Una tienda para abrir ha de cumplir 3.000 normas" y "leerse y entender un millón de páginas", ha apostillado Lorente para cuestionar una Administración "que nos paraliza y hace que vayamos más despacio". En este sentido, ambos responsables empresariales han pedido poner en funcionamiento "una declaración responsable" como se hace en Alemania para que los negocios puedan ponerse en marcha antes de "obtener una licencia de actividad que tarda de media dos años en llegar". 

La presidenta de Cepyme le ha pedido además al Gobierno que tenga en cuenta el tamaño y el territorio. "No es lo mismo Madrid que Teruel y no sirve pedirle lo mismo a todas las empresas", ha apuntado. Ha incidido en que hoy precisamente se ha aprobado la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) "haciendo saltar por los aires todo lo que se ha trabajado en diálogo social con lo que nos vamos a encontrar  con convenios pactados que estén por debajo de eso" y que las pequeñas empresas y autónomos se planteen si contratar a una persona más o no. 

A la pregunta de si España ha ido peor en burocracia, la respuesta por parte de los portavoces del tejido empresarial ha sido unánime. Marzo ha mencionado además el trato de favor que Europa mantiene con países terceros con menores costes y que está arruinando al campo español.  Muchas explotaciones agrarias, ha advertido, "van a desaparecer no porque no tengan sucesión sino porque no son rentables". 

Se han perdido 1.300, según el presidente de CEOE Aragón y quedan 17.000 en Aragón  pero "a este paso desaparecerán en diez años más".    

Lorente, desde Cepyme, ha destacado que Aragón tenía más de 89.000 empresas en 2023 y ahora está en 85.000, 5.000 menos. 

Sin cubrir las vacantes en las empresas

A los problemas de un sector educativo que no nutre a los empleadores y del talento que se va fuera (500.000 personas, entre científicos, ingenieros y otro personal técnico que se gana mejor la vida en Estados Unidos o Alemania) se ha referido también Blanchard, al frente de Aefa, que ha reconocido que cuesta mucho encontrar gente para trabajar

"Y no solo es en los niveles altos sino en cualquiera", ha subrayado Marzo. "No se encuentran peones agrícolas ni camareros ni chóferes de largo recorrido ni de reparto capilar". La falta de personal para trabajar se presenta "en cualquier nivel", ha dicho, reconociendo que habrá que tirar de los inmigrantes e incidir en la formación así como en la "cultura del esfuerzo dentro de las propias familias".   

Las empresas, ha ironizado, "vivimos, como la sociedad, de la clase media no solo de ingenieros y personal técnico, sino que entre el 60% y el 70% de los puestos que necesitamos son de choferes, albañiles, camareros y personal no cualificado", ha dicho Marzo, convencido de que la "FP tiene que dar un vuelco". 

En este sentido, el presidente de la patronal aragonesa ha vuelto a calificar de "incongruente" que Aragón tenga más de 50.000 parados y haya 20.000 puestos de trabajo de difícil cobertura. "Es un desajuste que tenemos que resolver y es superurgente", ha advertido, recordando que el problema se agudiza en el medio rural "donde encontrar gente para trabajar es más difícil que que te toque la lotería". 

Lorente ha añadido que no solo es el empleo sino que al que se vaya a vivir en un pueblo hay que darle vivienda, infraestructuras y servicios. 

Por último, al referirse al devenir la economía, los intervinientes en la mesa redonda del Foro 'Perspectivas empresariales' de Santander y Heraldo, han coincidido en que confían en que la tendencia del mayor crecimiento de la economía aragonesa sobre la española se siga manteniendo por el mayor peso que tiene la industria, ha recordado Blanchard, mientras que  Villarroya ha destacado también que "estamos en un territorio muy industrializado que crea puestos de trabajo estables y de calidad". 

Asimismo, Blanchard ha hablado de la exportación. "Muchas empresas se espabilaron en 2008 a raíz de la crisis y hay que seguir fomentando que la gente salga". Si bien, el presidente de Cámara de Zaragoza, Jorge Villarroya, ha hecho una llamada a la prudencia. "Los flujos comerciales se están alterando de nuevo y no podemos lanzar las campanas al vuelo, ha apostillado. 

En el Foro se ha llamado también la atención sobre la necesidad de innovar más. Lorente ha defendido que tenemos un sector industrial potente pero que también el biotecnológico empieza a cobrar cada vez más peso. Aunque ha reconocido que hay empresas punteras, ha defendido que se apueste más por la innovación. Mientras que Marzo ha abogado por la productividad porque "ahí tenemos una asignatura pendiente".    

Blanchard ha aludido a la necesidad de "dignificar la cultura del emprendimiento  y no vivir de una paga o de un subsidio". Y en este sentido, Lorente ha criticado las trabas con que se topan  pymes y autónomos a la hora de acceder a la financiación. 

Un tirón de orejas se ha llevado la Administración por parte de Villarroya que le ha pedido adelgazar gastos para que las inversiones públicas se muevan porque están  bastante paradas, ha reconocido, y, "tiran bastante de la inversión en el sector público".

  

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión