Economía

La OCDE mejora su previsión de crecimiento para España al 1,7 % este año

Se trata de cuatro décimas más de lo que había anticipado en noviembre y más del doble de la media de la zona euro.

Un trabajador en una fábrica
DGA

La OCDE ha mejorado su previsión de crecimiento para España este año al 1,7 %, cuatro décimas más de lo que había anticipado en noviembre y más del doble de la media de la zona euro (0,8 %), gracias en particular a una inflación más contenida.

En su informe intermedio de Perspectivas publicado este viernes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se muestra así más optimista sobre España que la Comisión Europea, que hace un mes había estimado un aumento del producto interior bruto (PIB) del 1,4 %.

Ese 1,7 % es, con diferencia, el ritmo de crecimiento más elevado entre los grandes países de la eurozona, por encima de Francia (0,7 %), Italia (0,6 %) y, sobre todo, Alemania (0,3 %), el más afectado de ellos por los efectos de la guerra en Ucrania.

Para 2024, los autores del informe calculan que la progresión del PIB español se mantendrá en el 1,7 %, que es lo mismo que habían dicho en noviembre, y tres décimas menos de lo que preveía en febrero la Comisión Europea.

Los otros grandes Estados de la moneda única se acercarán el año próximo a ese ritmo, con un 1 % en Italia, un 1,3 % en Francia y un 1,7 % en Alemania.

España, según las proyecciones de la OCDE, tendrá este año una inflación media del 4,2 %, seis décimas menos de lo que estimaba hace tres meses y medio, es decir, prácticamente la mitad de la que registró en 2022 (8,3 %).

La de 2023 será una inflación netamente inferior a la del conjunto de la zona euro (6,2 %) y a la de sus grandes socios europeos, que son Francia (5,5 %), Italia (6,7 %) y Alemania (6,7 %).

El problema es que para 2024 esa tasa apenas disminuirá en España (al 4 %, ocho décimas menos de lo aventurado en noviembre), a diferencia de lo que ocurrirá en esos otros países: 2,5 % en Italia y Francia, y el 3,1 % en Alemania.

Uno de los factores que pesan en esa lenta reducción es el repunte particularmente marcado (y preocupante) en España de la inflación subyacente -la que excluye los precios más volátiles, los de la energía y los alimentos frescos-, que pasará del 3,8 % en 2022 al 5 % este año.

La inflación subyacente en España será, de acuerdo con la OCDE, del 3,7 % en 2024, por tanto muy superior a la media de la eurozona (3 %), así como a las de Alemania (3,1 %), Francia (2,3 %) e Italia (2,9 %).