El diálogo social se había parado. CC. OO. habla ya de aceptar que se vinculen las subidas salariales a la situación de las empresas. ¿Es otro escenario?Se habló de un pacto de rentas, pero este no tiene sentido si no traspasa la legislatura. En ese pacto habría que hablar de pensionistas, de funcionarios... ¡de tantas cosas! Al final, se ha ido constriñendo.

¿Se da por rechazado ya ese pacto de rentasEl Gobierno ha ido tomando decisiones de tal manera que ha ido deslavazando o anulando lo que se llama pacto de rentas. En este tendría que haber estado el principal partido de la oposición, porque insisto, traspasa una legislatura. Entonces está el acuerdo nacional de convenios, el del diálogo social, pero este es de recomendaciones. Los realmente importantes son los convenios colectivos, los que son de empresa o los de un sector, provinciales, nacionales, etc., y son 4.500. Ahí las mesas de negociación están funcionando y están activas. Por ejemplo, el convenio de la construcción se firmó el año pasado y afecta a casi un millón de personas. Se han firmado un montón de convenios del metal. Muchos se están actualizando, y en situaciones complicadas como esta van más lentos, pero se están firmando.

¿Se retoma entonces el diálogo con los sindicatos?Nosotros no nos hemos levantado de la mesa nunca, a pesar de lo que diga la ministra, que no se sienta en la mesa. Lo digo porque habla de algo que no le toca, es un tema bilateral, no es de su competencia. CC. OO. lo que ha dicho es lo que nosotros decimos permanente, que hay empresas que les va bien y otras a las que les va mal, como los sectores. Nosotros no decimos que no suban los salarios sino que se tenga presente la productividad, la competitividad, etc. Hay algo que desde luego no podemos compartir que es cuando dice que el Gobierno sea el que determine qué va bien y qué va mal. Entonces entraríamos en una economía regulada.

Ya casi vamos para un año de la reforma laboral, ¿cuál es su balance hasta ahora?Hay que ponerse en situación. Se iba a derogar entera, luego los aspectos más lesivos, etc. Se mantiene lo que a nosotros nos parece lo más importante, que son los planteamientos de productividad, que la flexibilidad estuviese ahí para que la economía fluyese. A mi me gustaría resaltar algo muy importante: que viene de un acuerdo fruto del diálogo social, y eso da estabilidad al país. Lo bueno es que cambia el Gobierno y no pasa nada porque se ha pactado con los sindicatos, que decían permanentemente que la legislación anterior no les gustaba. Y la verdad es que la paz social es la mejor infraestructura que tiene un país.

¿Y su valoración?Pues el mercado laboral está resistiendo, aunque es difícil en un año verlo. Se trata de una reforma que viene tras un momento de covid, de la guerra en Ucrania... Por tanto, es una situación difícil. Los departamentos de estudio lo evaluarán con el tiempo, ahora es pronto. Hay un debate que se ha abierto que tiene que ver más con un planteamiento contable. Nosotros negociamos que en el acuerdo hubiese más flexibilidad para las empresas y a la vez otras medidas. Europa nos exigía que el empleo temporal se redujese, y eso quiero aclararlo. Entonces el fijo discontinuo da más seguridad al trabajador y da flexibilidad a la empresa. Es una figura que ya estaba, no se la han inventado. Otro tema que está encima de la mesa es cómo se contabiliza una persona que trabaja como fijo discontinuo. Nosotros sí pensamos, y el propio gobernador del Banco de España lo decía hace unos días, que cuanta más información segregada tengamos, mejores análisis podremos hacer.

¿Qué expectativas tiene respecto a la economía española para los próximos meses?Nosotros ya planteamos con claridad que el crecimiento de España iba a ser mucho menor del que se estaba hablando. Los Presupuestos Generales del Estado hablan de un 2,5% y nosotros vemos el 1%. Creemos que el crecimiento del país va a estar en el orden de ese 1%. Puede que en algún momento haya un trimestre en negativo y por ello pedimos que las cosas se hagan bien. Nos preocupa mucho en este momento la tensión política de un año electoral porque al final estamos oyendo mensajes que van en la dirección contraria. Es curioso que en el mundo de la empresa y cuando los empresarios somos la solución -8 de cada 10 empleos proceden de la iniciativa privada-, por parte de miembros del Gobierno digan que los culpables de la situación en España son los empresarios, con nombres y apellidos. Y señalar personas me parece muy peligroso y muy irresponsable por miembros del Gobierno. Lo tengo que decir abiertamente. Además, el último día fue en Zaragoza.

Se refiere a la declaración de Ione Belarra, que habló de Juan Roig (Mercadona) como "un capitalista despiadado".Sí, pero antes han sido otras personas. Echar la culpa a otros cuando los que son responsables son los dirigentes que gestionan el país me parece muy grave porque eso lo que hace es radicalizar la sociedad. Parece que eso a alguno les interesa, cuando lo que necesitamos en este país es estabilidad, sobre todo estabilidad política, moderación, mucha seriedad y mucho rigor.

¿Con eso quiere decir que les gustaría que cambie el Gobierno?No entramos en eso. Yo digo lo que pasa, en política no entro pero sí defiendo lo que pienso. Además, es muy malo para España. Creo que es así. Desde ese punto de vista vamos a ver cómo evoluciona, pero aún tenemos el problema de la crisis energética. Hemos tenido la suerte de pasar un invierno razonable, pero en Europa falta un 20% de gas, España está mejor que los demás pero eso no nos va a evitar lo que son los costes, está el efecto de la guerra y lo que supone el tema de suministros. Lo que nos preocupa es que el Estado, que es la principal empresa del país, tenga un rigor presupuestario, ortodoxia económica, porque sí pensamos que ahí es donde se pueden ir los números, en lo público. La deuda privada de España es acreedora y sin embargo en lo público somos deudores. No olvidemos que hace pocos años Europa nos estaba exigiendo un 2% de décifii y en este momento con el mayor número de ingresos del Estado vamos a ir a un déficit en presupuestos del 4%.