Heraldo del Campo

Innovación para evitar que se tire la comida

Un proyecto europeo liderado por Aitiip da forma a las primeras innovaciones con las que se pretende reducir en casi un 30% el desperdicio de alimentos.

El consorcio Sisters reunió en Nápoles (Italia) para celebrar su asamblea general.
El consorcio Sisters reunió en Nápoles (Italia) para celebrar su asamblea general.
Aitiip

Se llama Sisters. Es un proyecto europeo financiado por la UE 2020 con más de 8 millones de euros. Esta liderado y coordinado por el centro tecnológico aragonés Aitiip y cuenta con 18 socios de la Europa comunitaria. Echó a andar en noviembre de 2021 con el objetivo de diseñar y proponer soluciones intersectoriales para reducir en casi un 30% la pérdida de alimentos y el desperdicio a lo largo de toda la cadena de valor de la industria agroalimentaria. Y aunque su camino no finalizará hasta el 30 de abril de 2026, en este su primer año de andadura ya ha dado sus primeros frutos innovadores en todas sus líneas de investigación, convirtiéndose así, señalan sus impulsores, "en una iniciativa europea que busca instaurar un paradigma económico, industrial y social más sostenible en Europa".

El desperdicio de alimentos comienza ya en el primer eslabón, en el que a pesar de seguir siendo perfectamente comestibles y adecuados para el consumo humano y a falta de posibles usos alternativos algunos productos, y no son pocos, terminan siendo descartados de la cadena alimentaria y desechados como residuo. En muchas ocasiones por algo tan poco relacionado con las propiedades alimenticias como su tamaño o su aspecto. Es en esta fase en la que Sisters, explican desde Aittiip, está desarrollando la primera plataforma europea (Short Chain Platform) para que los productores primarios vendan directamente a los consumidores aquellas frutas y verduras que aunque son perfectamente válidas para su consumo no cumplen con los estándares del mercado -no presentan cierto calibre o el forma requerida- para su posterior comercialización. "Para ello se ha realizado un estudio de factabilidad, con el que se han analizado las distintas soluciones tecnológicas ya disponibles para prevenir el desperdicio de alimentos e identificado funcionalidades para incorporarlas a la plataforma", explican desde el centro investigador. A ello se une la creación de una base de datos de frutas y verduras de código abierto para ayudar a los productores a lanzar rápidamente su aplicación de comercio electrónico en la que poder vender productos que, de otro modo, descartarían.

Ha habido avances también en la fase logística. Precisamente para evitar la pérdida de alimentos frescos a granel o envasados que se produce durante el transporte, los socios de Sisters trabajan en el desarrollo de unos contendores inteligentes. Se cuenta ya con un diseño del prototipo pero también de la unidad de alojamiento del kit de sensores que se instalará en su interior y con los que se medirán "con precisión" las condiciones ambientales (temperatura, humedad, oxígeno, dióxido de carbono). "Estos sensores ayudarán a garantizar la seguridad de los alimentos y a optimizar su vida útil, además de a la propia monitorización del estado de los alimentos transportados", explican los investigadores. Los datos obtenidos con las herramientas de IoT se almacenarán en una nube que podrá ser consultada a tiempo real y que permitirá a los actores del transporte plantear protocolos de actuación en caso de que, por ejemplo, el sistema de refrigeración dejara de funcionar.

Los primeros resultados de Sisters han llegado también a la fase de procesamiento. La innovación en este punto se concreta en el desarrollo de nuevos materiales biológicos con propiedades reciclables y biodegradables mejoradas, que favorecerán la sostenibilidad del producto packaging, el mantenimiento del alimento e incluso su compostaje en casa. Además, se han preparado nuevas fórmulas para los envases y compuestos maestros enzimáticos (aditivos) para que estos sean biodegradables. Y para que el consumidor evite también el desperdicio este proyecto están implantando un nuevo etiquetado QR con completa información. 

La hoja de ruta para avanzar en la investigación en 2023

El consorcio que está desarrollando el proyecto europeo Sisters ya tiene la hoja de ruta para el próximo año. Será en 2023, explican desde Aitiip cuando se espera que la primera versión de la Plataforma de Cadena Corta esté terminada y validada con 100 productores primarios, "lo que permitirá optimizaciones", señala el centro de investigación aragonés que coordina la iniciativa.

También está previsto que se durante el próximo año se complete el kit de sensores para contenedores inteligentes para productos a granel y que se logre el prototipo que se utilizara en contenedores destinados a productos envasados. "Además, la encuesta del consumidor en línea sobre envases y etiquetados se lanzará en al menos cinco países europeos, con un mínimo de 1.000 encuestados como objetivo", detallan los socios del proyecto, que se embarcarán en una campaña de difusión para hacer visible dicho proyecto.

El proyecto liderado por Aitiip quiere reducir el volumen de comida que termina en la basura.
El proyecto liderado por Aitiip quiere reducir el volumen de comida que termina en la basura.
Aitiip
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