La cesta de la compra disparada: el pollo, los cereales y la leche suben otro 2% en solo un mes

La inflación se sitúa en el 10,8% en julio, su tasa más alta en casi 40 años, debido al encarecimiento de los alimentos básicos y la luz pese a las medidas del Gobierno.

El Alcampo de Utrillas, el más barato para llenar la cesta de la compra en Zaragoza, en una imagen de archivo.
El Alcampo de Utrillas, el más barato para llenar la cesta de la compra en Zaragoza, en una imagen de archivo.
Archivo/HA

Los precios están más altos cada mes. El INE confirmó este viernes que la tasa de inflación ha escalado en julio hasta el 10,8%, su mayor registro desde septiembre de 1984, hace 38 años. Supone seis décimas más que el mes anterior y se debe, fundamentalmente, al encarecimiento de la luz y de los productos de la cesta de la compra, lo que complica aún más la economía de miles de familias.

Aunque los carburantes bajan de precio respecto a junio, este descenso no ha compensado en la tasa de inflación subidas tales como el 41% en los productos energéticos respecto a julio de hace un año, o de más del 20% en alimentos básicos de la cesta de la compra como los cereales, los huevos o la leche.

La inflación se afianza en los dos dígitos y encadena tres meses consecutivos de ascensos después de que en abril se moderara 1,5 puntos de golpe, hasta el 8,3%. Pero solo fue un espejismo. En mayo escaló hasta el 8,7% y en junio alcanzó el 10,2%, pese a la puesta en marcha del tope al gas y al resto de nuevas iniciativas del Ejecutivo para intentar contenerla.

Ya ningún organismo se atreve a hablar de una inflación transitoria ni a echar la culpa a la energía y a los combustibles. Lo que comenzó siendo un encarecimiento de la electricidad hace ya más de un año se ha contagiado a todos los sectores de la actividad, en particular a los alimentos, lo que tiene graves consecuencias para el poder adquisitivo de las familias, que ven con preocupación cómo sube de precio su cesta de la compra.

Lo indica la tasa de inflación subyacente (que no tiene en cuenta alimentos frescos ni energía, los elementos más volátiles), que también ha aumentado seis décimas en julio hasta situarse en el 6,1%, la más alta desde enero de 1993.

En comparación con los precios que teníamos en julio del año pasado, los carburantes se han encarecido un 34% (aunque bajan un 2% desde junio), los productos energéticos un 41,4% y la calefacción un 44%. Por el lado de la alimentación la situación es alarmante. Productos tan básicos de la cesta de la compra como el aceite registra un alza del 28,6% en un año, los huevos y la leche un 22,5%, los cereales un 20% o el pan casi un 15%.

En doble dígito está también la carne de pollo (16,3% más cara que hace un año), el pescado (11,4%), la carne de vacuno (14,5%), la fruta (15%), las legumbres (15,5%), las patatas (13,5%) o el café y cacao (12%). Pero si se pone el foco en cuánto suben estos productos en solo un mes, el resultado también es llamativo: el pollo, la leche y los cereales se encarecen un 1,8% desde junio, el pescado un 1,4% y la carne de vacuno un 1,1%. Eso sí, otros como los huevos o el pan suben menos que otros meses, el 0,5% y el 0,8%, respectivamente.

En tasa mensual (julio frente a junio), la tasa de inflación general desciende un 0,3% después de que el mes anterior (junio frente a mayo) registrara el mayor alza desde la década de los 70, un 1,9%. A este descenso contribuyó sobre todo la caída de precios de la ropa (-11%) y el calzado (-8%), debido al comienzo de la temporada de rebajas. Aún así, se registraron incrementos importantes en los paquetes turísticos (13% más caros que en junio) y los servicios de alojamiento (+2,6%).

Por comunidades, todas sufrieron una subida del IPC en junio. La tasa más baja de inflación en julio se registró en Canarias, con un 9,4%, seguido de Madrid, con un 9,6%. Se trata de las dos únicas comunidades donde la tasa de IPC se queda por debajo de los dos dígitos.

El nivel más alto del país lo registró Castilla-La Mancha, con un 13,2% de inflación, seguido de Castilla y León (12%) y La Rioja (11,7%). También por encima de la media nacional se situaron Andalucía (11,2%), Aragón, Murcia y Navarra (11,4% las tres), Asturias (11,1%), Extremadura y Galicia (11,5% ambas).

Por parte del Gobierno, esperan que el IPC «empiece a bajar la curva» a partir de septiembre. Así lo indicó la ministra de Industria, Reyes Maroto, que señaló que siguen «con preocupación» con la evolución de la inflación, pero destacó que si el Ejecutivo no hubiera tomado medidas (bonificación de los carburantes o rebaja del IVA de la luz), el IPC hubiera subido 3,5 puntos más.

Las previsiones de los organismos no son positivas. Funcas estima que la tasa de IPC se mantendrá por encima del 10% en agosto y que a partir de ese momento se irá reduciendo hasta situarse en torno al 8% en diciembre. La OCDE ya estimó hace unas semanas que la inflación media del año será del 8,1%.

Los sindicatos, por su parte, insisten en la necesidad de subir los salarios, que hasta julio crecieron un 2,6%, «muy por debajo del nivel general de precios», e incluir cláusulas de revisión salarial en los convenios colectivos. Desde UGT piden que la clase trabajadora «no vuelva a ser la principal damnificada por un contexto de adversidad económica».

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