La inflación, el principal reto
La tasa de inflación en Aragón se situó en julio en el 11,4% anual, cuatro décimas más que en junio y seis por encima de la media nacional, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística. El dato es malo para la Comunidad y para el conjunto del país, donde no se registraba una subida tan elevada de los precios desde hace casi cuatro décadas. En un contexto de guerra en Ucrania, de crisis energética y de desaceleración de las principales economías mundiales, es preciso explotar nuestras fortalezas como nación y adoptar todo tipo de medidas para contener el alza de los precios, el principal reto de la economía española.
La intensa reactivación registrada en prácticamente todo el mundo cuando la pandemia de la covid estuvo controlada generó un enorme despegue de la demanda que la oferta no pudo satisfacer con la rapidez requerida, entre otras razones por los bloqueos de las cadenas de suministros. Llegó, además, en un contexto de exceso de liquidez monetaria y de tipos de interés a nivel cero que habían impulsado desde hacía tiempo los grandes bancos centrales. La consecuencia fue que se dispararon los precios de las materias primas y de múltiples productos. Este proceso se ha acelerado desde hace medio año por el efecto de la invasión rusa de Ucrania. Ante la espiral inflacionista, los bancos centrales y los gobiernos han decido ‘enfriar’ la economía. El peligro ahora es que se pasen de frenada y nos lleven hacia una crisis, justo lo que habían querido evitar.
El desafío es, pues, controlar la inflación sin llegar a la recesión. Cada día está más clara la necesidad de alcanzar un pacto de rentas en negociación con los agentes sociales. Es preciso, también, sacar el máximo partido a los fondos europeos. Otros gobiernos socialdemócratas, como el alemán, trabajan en reducir la carga fiscal para millones de contribuyentes.
