economía
Las reformas en casa que desgravan en la declaración de la Renta de este año
En el impuesto se pueden deducir las inversiones hechas en determinadas mejoras hasta ciertos límites. El plazo para presentar el impuesto finaliza el próximo 30 de junio.
La campaña del impuesto sobre la Renta 2021 está a punto de cumplir su primer mes desde que comenzara el plazo de presentación de declaraciones, de momento, solo a través de internet. A la hora de presentar el tributo, los expertos vienen aconsejando revisar a qué deducciones se tienen derecho para poder rebajar la factura fiscal. Este año se incluyen nuevas en materia de reformas en la vivienda habitual. Como es habitual en estos casos, están sujetas a ciertos límites.
Entre las pocas novedades del impuesto para este año se incluyen nuevas deducciones por obras de mejora de la eficiencia energética de viviendas. Se trata de tres tipos de reformas encaminadas a ahorrar en la factura de la luz del hogar, que "son incompatibles entre sí respecto de la misma obra", aclara la Agencia Tributaria. Dentro de la declaración figuran en el apartado "Deducciones generales de la cuota". Allí se tiene que elegir entre una de las tres posibilidades de disminución de la cantidad a declarar:
- Deducción del 20% por obras de mejora que reduzcan la demanda de calefacción y refrigeración "al menos un 7%" entre ambos.
- Deducción del 40% por obras de mejora que reduzcan el consumo de energía primaria no renovable que disminuyan "al menos un 30%" el gasto energético.
- Deducción del 60% por obras de rehabilitación energética de edificios. Las reformas tienen que bajar el consumo de energía "en un 30% como mínimo", o bien, la mejora de la calificación energética del edificio para obtener una clase energética A o B.
En los tres casos se necesita para acreditar la mejora energética mediante dos certificados de eficiencia, uno "expedido por el técnico competente después de la realización de las obras" y otro antes de las mismas. Solo se aplican las deducciones a obras realizadas desde el 6 de octubre de 2021 y el 31 de diciembre de 2022. Estos dos requisitos hacen que los expertos auguren que no habrá muchos contribuyentes que puedan cumplir todas las exigencias.
"Creemos que habrá pocas deducciones este año", reconoce Joan Pons, secretario de la Asociación Española de Asesores y Planificadores Financieros (EFPA). Así, solo entran las reformas a partir del último trimestre del año y únicamente se pueden empezar a deducir "en el año que se tenga el certificado de eficiencia energética". De ahí que el también socio consultor de Audic Consultores ETL Global tema que aunque las obras se terminaran en 2021, "no habrá dado tiempo" a cumplimentar toda la documentación necesaria para obtener el certificado antes del 1 de enero de 2022.
Se puede aplicar la deducción en el año en el que se haya expedido el certificado de eficiencia energética emitido después de las obras, por lo que si las obras se hicieron en 2021, pero el certificado llegó en enero, no se podrán desgravar hasta la renta del año siguiente. Estas deducciones se pueden incluir hasta la declaración de 2023. También tiene dudas sobre cómo interpretará la dirección general de Tributos el término de obras "realizadas".
En los dos primeros casos, otros de los requisitos de las reformas son que la reducción del consumo de calefacción y aire acondicionado y la disminución del consumo de energías, debe hacerse en "la vivienda habitual del contribuyente o cualquier otra de su titularidad que tuviera arrendada para su uso como vivienda o en expectativa de alquiler, siempre que, en este último caso, la vivienda se alquile antes de 31 de diciembre de 2023", especifican desde Hacienda. Se excluyen plazas de garaje, trasteros, jardines, parques, piscinas e instalaciones deportivas y otros elementos análogos, ni la parte que se dedique a una actividad profesional.
En el caso de las obras de rehabilitación energética, tiene que tratarse de "viviendas propiedad del contribuyente -ubicadas en edificios de uso predominante residencial- y plazas de garaje y trasteros adquiridos con estas", indica la Agencia. Si el propietario es autónomo o profesional no se puede deducir la parte de la vivienda en la que se desarrollen sus actividades económicas. Deducción máxima de 5.000 euros al año.
Además, para poder aplicar la deducción el pago de la obra no se puede hacer en metálico, sino en cualquier otra forma que no sea el efectivo como tarjeta de crédito o débito, transferencia bancaria, cheque nominativo o ingreso en cuentas en entidades de crédito.
