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Las aragonesas Magapor y Prodesa paralizan proyectos en Rusia a causa de la guerra
La empresa de reproducción porcina suspende el envío de material a un laboratorio y la de ingeniería, posibles proyectos de plantas de pellets.
El conflicto bélico iniciado tras la invasión rusa de Ucrania sigue generando problemas a las empresas aragonesas con proyectos y acciones de expansión en esos mercados. Compañías de diversos sectores de actividad están modificando los planes que tenían previstos a la espera de que se despeje el panorama de futuro a corto o medio plazo en el terreno económico.
Tal es el caso de Magapor, empresa especializada en reproducción porcina que tiene su sede central en Ejea de los Caballeros, que se ha visto muy afectada en su participación en un proyecto muy importante en Rusia para dotar de equipamiento a un laboratorio, además del freno a su actividad comercial. La firma de ingeniería Prodesa Medioambiente, por su parte, se ha visto obligada a esperar acontecimientos en Rusia, donde tiene gran presencia.
Fuentes de Magapor informaron de la paralización del envío de equipamiento especializado para la mejora de la reproducción de cerdos para una importante multinacional en territorio ruso. «El material está aquí», señalaron en referencia a los equipos y la tecnología dispuesta por la compañía para un centro de genética animal en el país de Vladmir Putin. «Nosotros fabricamos aquí material que va a granjas y laboratorios que hemos desarrollado en nuestras instalaciones», indicaron al dar cuenta de este y otros proyectos (en China también hay otro importante) que la firma de Ejea ha puesto en marcha.
La apuesta de Magapor por la I+D+i en su especialidad ha sido determinante para la expansión internacional de la compañía, que tiene presencia en más de 50 países. Un laboratorio de investigación impulsado con la Universidad de Zaragoza que se completa con un departamento específico creado en su propia sede de Ejea que se dedica al desarrollo de software y la ingeniería informática fortalecen el negocio de la empresa. Esta invierte en I+D+i cada año un 15% de su facturación, que en 2020 alcanzó los 24 millones de euros.
Magapor, por otro lado, se ha visto muy afectada en su actividad comercial en Rusia y también en Ucrania, donde vende sus productos a través de distribuidores. «Tenemos proyectos y operaciones parados ahora a la espera de ver cómo evoluciona el conflicto», señalaron.
En el caso de Prodesa Medioambiente, la principal afección en su actividad la tiene en Rusia, por la parálisis del mercado. «La situación es muy preocupante, nosotros vamos al día, pero hay que ver lo que ocurre ahí», apuntaron en referencia al eventual envío de material y a los efectos de las sanciones económicas por la situación de los bancos.
Rusia es un mercado muy importante para Prodesa Medioambiente, que tiene ahí estos días a uno de sus delegados comerciales. «De momento seguimos ofertando ahí y tenemos ahora visitas de postventa», precisaron sobre su posicionamiento actual en la nación que preside Putin.
Prodesa Medioambiente, ingeniería aragonesa especializada en el diseño y fabricación de plantas de pellets de biomasa, ha comenzado 2022 con gran actividad en varios emplazamientos, entre los que destacan diez proyectos ubicados en el sur de Estados Unidos, donde se ha convertido en un referente en su sector, además de los que tiene en marcha en Bielorrusia, Vietnam, Francia y Canadá. La firma que lidera José Ignacio Pedrajas inició así este año después de cerrar el anterior con una facturación de 38 millones de euros, dato que supera en un 21,1% al de 2020 (30 millones).
Exportaciones aragonesas
La venta de productos aragoneses a Rusia y Ucrania representa el 1,1% del total de las exportaciones de la Comunidad. En territorio ruso hicieron negocio en 2021 un total de 147 empresas, 52 de ellas de forma regular, por un valor de 120 millones de euros. El sector con más presencia es el textil, con Inditex como principal motor, con ropa femenina de la marca Zara. El segundo en el ranquin es el de los aparatos electrodomésticos por la potencia de ventas del grupo BSH con sus hornos de inducción. El tercer sector es el farmacéutico-químico.
