ECONOMÍA
De los ERTE covid a los ETOP: adiós a las bonificaciones especiales con el fin de las prórrogas en febrero
El día 28 desaparecen los expedientes de regulación de empleo aprobados específicamente para paliar los efectos de la pandemia en la actividad económica.
La última prórroga de los expedientes de regulación de empleo (ERTE) covid llega a su fin este mes. El día 28 terminan las bonificaciones especiales aprobadas para las empresas que vieran afectada su actividad por las restricciones impuestas para frenar la pandemia de coronavirus. En abril de 2020 llegó a haber 86.900 trabajadores en ERTE en Aragón. Las cifras se han reducido a un 1,37% ya que 1.132 personas siguen afectadas por las restricciones en parte o toda su jornada, según los últimos datos facilitados por el departamento de Economía del Gobierno de Aragón y correspondientes al mes de enero. En España superan las 100.000 personas.
Los ERTE ya existían antes de la pandemia, pero desde el 18 de marzo de 2020, tres días después de decretarse el estado de alarma, entró en vigor un tipo específico, con bonificaciones especiales, para las empresas afectadas por la larga lista de actividades que quedaron paralizadas o afectadas por la crisis sanitaria. En ese primer decreto de los ERTE covid, el Ejecutivo los justificaba en la necesidad de dar "prioridad absoluta" en materia económica para "proteger y dar soporte al tejido productivo y social para minimizar el impacto y lograr que, una vez finalizada la alarma sanitaria, se produzca lo antes posible un rebote en la actividad".
Los ERTE que vienen
Entonces nadie pensaba que las restricciones a la movilidad fueran a durar más de unas semanas ni mucho menos imaginaban que fueran necesarias prórrogas hasta casi dos años después. En lo que ha habido consenso entre todos los agentes sociales ha sido en que han permitido sujetar el empleo. "Han cumplido una buena función porque la catástrofe hubieran sido mayúscula", reconoce Aurelio López de Hita, presidente de Cepyme Aragón. Lo que no queda claro ahora es cómo afectará la retirada de estos expedientes especiales a las empresas que los siguen necesitando. Ahora ya habrían desaparecido las restricciones de aforos y horarios en sectores más afectados durante la pandemia como la hostelería.
"Estos ERTES terminan el día 28. Los que vienen ahora son los que ya existían, a los que se ha añadido como causa la fuerza mayor por impedimento o limitación decretada por la autoridad pública", explica Miguel Ángel Poveda, presidente de la asociación empresarial de asesores laborales de Aragón (AEAL).
Desde el mes que viene, la empresa que necesite un ERTE para enviar al paro de forma temporal o permanente a toda o parte de su plantilla deberá recurrir a los expedientes por causas económicas, técnicas, organizativas y de producción (ETOP).
¿Qué son los ETOP?
Las causas para solicitar un expediente ETOP se encuentran reguladas por la legislación laboral. La dirección general de Trabajo del Gobierno de Aragón resume en qué cosisten:
Causa económica. Si de los resultados de la empresa se desprende una situación económica negativa. Deben existir pérdidas "actuales o previstas", o la disminución "persistente" de su nivel de ingresos ordinarios o ventas, es decir, si durante tres trimestres consecutivos el nivel de ingresos ordinarios o ventas de cada trimestre es inferior al anterior.
Causas organizativas. Cambios, por ejemplo, de los sistemas y métodos de trabajo del personal o en el modo de organizar la producción.
Causas técnicas. Situaciones en las que la empresa introduce modificaciones en el ámbito de los medios o instrumentos de producción.
Causas de producción. Si la compañía sufre descensos en la demanda de los productos o servicios que la empresa pretende colocar en el mercado.
Las bonificaciones para las empresas se han ido reduciendo y con la vuelta a los ERTE clásicos desaparecerán. Las que necesiten seguir en ERTE "tienen que hacer otro y eso tiene un coste y además sin bonificaciones de la Seguridad Social", apunta. Solo se mantienen del 90% si se volviera a decretar una situación de fuerza mayor por una autoridad pública.
El "mecanismo red"
Poveda recuerda que tomando como experiencia los ERTE covid también se ha previsto otro sistema, pensado para casos excepcionales como la pandemia, que deberá activar el Gobierno "en el momento oportuno" y llamado "mecanismo red de estabilidad y flexibilidad del empleo". Este tiene dos modalidades, "sectorial", si es necesario aplicarlo en algunas áreas de actividad concretas y "cíclica", cuando se deba a la evolución de la economía.
López de Hita espera que el cambio sea asumible. "No es mucha la gente que queda en ERTE y cabe pensar que lo lógico es que el mercado reabsorba a estas personas lo antes posible y se normalice su situación", apunta, pensando en el descenso que se ha ido produciendo en estos dos años. Entre diciembre y enero se registró una reducción del 5% del número de trabajadores en ERTE.
"El problema en este momento es reactivar la economía", apunta López de Hita, cuya organización acaba de firmar un documento con el resto de patronales y el Gobierno de Aragón para que se vuelvan a transferir a las comunidades las ayudas a la hostelería que no se pudieron repartir a tiempo el año pasado. "Lo que hay que tratar es de incentivar el consumo", concluye.
