economía

Ocho años sin exportar carne y fruta a Rusia: "El veto ruso ha sido un desastre para la economía frutícola de Aragón"

El cierre del mercado tuvo su origen en 2014 por las tensiones entre Rusia, EE. UU. y la UE por Ucrania, que han dado otra vuelta de tuerca estos días. Se trata del país más grande de Europa, al que ahora se venden otros productos.

Frutales en el Bajo Cinca.
Frutales en el Bajo Cinca.
EP

En estos días en los que la tensión política se recrudece entre la Unión Europea (UE), Estados Unidos y Rusia, debido a Ucrania, muchos reviven lo ocurrido hace casi ocho años con el duro cruce de prohibiciones entre ambos bloques. En 2014, el gobierno de Vladimir Putin tomó represalias por las sanciones económicas impuestas por la UE y EE. UU. como respuesta a la anexión rusa de la península de Crimea. Todavía no ha sido devuelta a  Ucrania. Ahora, lejos de rebajarse la tensión, el presidente de EE. UU., Joe Biden, ha afirmado que teme que Rusia vuelva a entrar con sus tropas en territorio ucraniano. Ocho años después, siguen vigentes los anteriores castigos entre ambos bloques, incluido el veto que impide que la carne y la fruta europea lleguen al gran mercado ruso. Aragón era uno de los principales exportadores.

Alternativas a la exportación

En España y Aragón, el mayor impacto del desencuentro con Rusia lo sufrieron los agricultores y ganaderos, que tuvieron que adaptarse. En estos años, "las empresas aragonesas ya buscaron otros caminos", asegura Ignacio Domingo, gerente de la asociación de industrias agroalimentarias de Aragón (AIAA). En su momento, el cierre del mercado supuso un duro golpe para el sector agrícola y ganadero a nivel nacional, que provocó protestas e intentos políticos de encauzar la situación. Se prohibió la entrada a productos cárnicos y frutas, como medida de represalia y de proteccionismo de la producción local. El veto se ha ido prorrogando desde entonces, y sigue vigente, al menos, hasta el próximo 31 de diciembre. 

"En la zona del Bajo Cinca había almacenes en los que prácticamente toda su producción de exportación iba a Rusia. Era un mercado competitivo en precio"

Aunque se hayan dirigido las exportaciones a otros países europeos, en el caso del sector agrícola, el vacío dejado por Rusia no se ha podido llenar. "En la zona del Bajo Cinca había almacenes en los que prácticamente toda su producción de exportación iba a Rusia. Era un mercado competitivo en precio", recuerda Óscar Moret, responsable estatal de frutas de la organización agraria UAGA y agricultor de dicha comarca aragonesa. Cuenta cómo la expansión del cultivo del paraguayo en esta zona se debió a la demanda que llegaba desde el mercado ruso.

"Hemos seguido creciendo en producción o nos hemos mantenido, pero tenemos un mercado importante que era el ruso al que no podemos abastecer", lamenta. Por ello, afirma que "el veto ruso ha sido un desastre para la economía frutícola de Aragón".

"España ha sido junto a Polonia uno de los países de la UE que mayores pérdidas económicas ha sufrido por el veto ruso", recuerda Karlos Landeta, consultor y delegado de la empresa pública Aragón Exterior (AREX) en Rusia. El tamaño del mercado ruso hace que "ese impacto y pérdida no se absorben como tal" ya que "Rusia es el mayor país de Europa", reconoce. Con el veto se cerró la puerta a 143 millones de consumidores. "No son fáciles de sustituir", recalca el consultor.

En algunos casos, las frutas aragonesas han terminado en Francia o Italia, dos mercados que también cuentan con producción propia, por lo que el aumento de la oferta ha provocado unos peores precios para los agricultores. Además, las exportaciones a Reino Unido se han encarecido tras la ruptura provocada con el 'brexit'. Se han hecho ventas puntuales a países como Arabia Saudí o Brasil, pero estos países "no tienen ni el poder adquisitivo que se conseguía en Rusia ni la cantidad", reconoce Moret.

El agricultor critica que el sector termine siendo "moneda de cambio" de problemas geopolíticos. Moret teme que el actual pico de tensión acabe afectando de nuevo al mercado. Hasta ahora, sobrevivía una ruta de exportaciones a Bielorrusia, aunque menor que la rusa. "En estos momentos se está planteando un veto parecido", apunta. Algunos de los productos que compraban los bielorrusos terminaban exportándolos a Rusia.

Ucrania, el mayor productor de cereales

A ello añade otro problema que puede surgir si el conflicto daña las relaciones comerciales con Ucrania porque "es el mayor productor de Europa de cereales". Y estos son importados por España, que puede sufrir un incremento de precios por el conflicto político, en plena escala de costes de las materias primas por la electricidad.

"Fue un impacto fuerte al principio, pero las empresas buscaron mercados alternativos", insiste Domingo. "A los dos años los exportadores ya habían tratado de encontrar alternativas", cuenta. La producción sigue adelante, por lo que es necesaria la agilidad para colocarla en nuevos mercados. Reconoce que encontrar ese relevo "no suele ser fácil a corto plazo", pero poco a poco se consigue. Por ello, el consejo es "diversificar", para no depender solo de un mercado. En caso de problemas, "el impacto es menor". Ya se vio en 2019 cuando Donald Trump subió los aranceles al vino europeo, que lastró sus ventas. 

Pese al veto ruso, el mercado sigue siendo el destino de algunos productos aragoneses. "No es uno de los mercados más relevantes, pero se sigue exportando", señala Domingo.

"Aragón exporta bienes de equipo, maquinaria y componentes para sectores industriales, energéticos y transformación alimentaria"

Aragón exporta tanto a Rusia como Ucrania "bienes de equipo, maquinaria y componentes para sectores industriales, energéticos y de trasformación alimentaria", enumera Landeta. El consultor de la empresa pública del Gobierno de Aragón añade "productos y equipamientos para el sector primario (fertilizantes, productos para granjas, maquinaria)". En el mercado ruso estarían haciéndose un hueco también el vino de las bodegas aragonesas.

Landeta explica que existen relaciones "regulares y consolidadas". No son los mercados naturales de la exportación aragonesa y española, pero "en la última década se han afianzado relaciones comerciales muy estables tanto con Ucrania como sobre todo con Rusia". Las firmas aragonesas han encontrado allí clientes, socios o distribuidores. 

Para el consultor todavía es "pronto" para saber si la actual tensión tendrá repercusiones económicas. "Indudablemente cualquier tensión política y militar no es apropiada para el comercio, pero por el momento varios proyectos de clientes continúan desarrollándose con normalidad", afirma Landeta.

De momento, en el pulso geopolítico, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha recordado a Rusia sus estrechos lazos comerciales con la UE y la ha amenazado con sanciones "masivas" si ataca Ucrania. "La UE es de lejos el mayor socio comercial de Rusia y también de lejos su mayor inversor. Esta relación comercial es importante para nosotros, pero lo es mucho más para Rusia", ha recordado este jueves durante su intervención en el Foro de Davos.

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