economía

Ideando líneas de producción más eficientes

Tomás Sánchez y su hijo dirigen Dinamation, empresa especializada en buscar soluciones para la industria del automóvil.

Dinamation, una empresa fundada por Tomás Sánchez Facerías en 1996 y que dirige junto a su hijo Tomás Sánchez Tejero, desde el polígono Malpica de Zaragoza.
Dinamation, una empresa fundada por Tomás Sánchez Facerías en 1996 y que dirige junto a su hijo Tomás Sánchez Tejero, desde el polígono Malpica de Zaragoza.
FRANCISCO JIMENEZ

Idear líneas de producción automatizadas que hagan más eficientes los procesos a proveedores de la industria de la automoción. A eso se dedica la empresa Dinamation creada por Tomás Sánchez Facerías en 1996. Ganadores de concursos internacionales como el que convocó hace cinco años la multinacional Arcelor Mittal para diseñar una línea de ablación continua, esta firma aragonesa se ocupa de desarrollar sistemas que supongan una ventaja competitiva para sus clientes.

«La línea de producción que hicimos para este proveedor, de 24 metros de longitud, la han implantado en fábricas de Pedrola (Zaragoza), Francia, Canadá, Bélgica y la India», afirma este empresario zaragozano. «Es un proceso que refuerza la soldadura sobre todo en la parte que une la puerta de los coches a la carrocería. Antes se aplicaba solo a coches de alta gama, pero ahora se utiliza este proceso con acero de alta resistencia en más modelos para aumentar su seguridad y hacerlos más ligeros, a la vez que se evita que se doble el arco de la puerta si hay una colisión», dice.

El conocimiento internacional aprendido durante los muchos años que Sánchez trabajó para la extinta Faber Sanitas, que vendía proyectos ‘llave en mano’ de fábricas de jeringuillas a distintos países como Iraq, Rusia o las antiguas repúblicas soviéticas ha sido fundamental, reconoce este empresario, para hacer crecer Dinamation a lo largo de estos veinticinco años. «Hemos heredado la precisión y la capacidad para diseñar máquinas que requieren de bajo mantenimiento y mucha investigación», afirma.

Con un equipo de 15 empleados, la mayoría ingenieros, la firma se apoya además en el saber hacer de Data Ebro, «empresa hermana» de Dinamation, nacida en 2007, que lidera su hijo, Tomás Sánchez Tejero, «especializada en el control de calidad de las máquinas que diseñamos y en todo lo que es digitalización de la información y control de datos». Esta es una parte de su actividad, explica, pero el grueso es la gestión de datos para hospitales y centros de salud de Aragón, así como para otros organismos como el Instituto Cervantes o empresas como Carrefour. 

En la actualidad y desde 2014, Data Ebro lleva la gestión de la oficina de interoperabilidad sanitaria en Aragón que persigue integrar lo que es la atención primaria con la especializada, explica el responsable en segunda generación de este grupo familiar de empresas, con sede en el polígono de Malpica. Unas instalaciones a las que llegaron en 1998 porque la nave que ocupaban en Cuarte se les quedó pequeña. «Aquí hacemos todo lo que es la ingeniería de las líneas y luego fabrican los conjuntos de piezas talleres externos que trabajan para nosotros», destaca Tomás Sánchez, padre, sin poder desvelar aún para qué cliente están diseñando ya una línea de soldadura continua que tendrá 30 metros de longitud, que fabrican por módulos y que entregarán al año que viene. «Hemos necesitado una fuerte inversión en equipos durante todos estos años para poder aportar a la industria de automoción soluciones que no existen», señala el padre. A veces «damos con esa solución que los demás pasan por alto precisamente por su sencillez, pero que tiene un fuerte impacto en la mejora de los procesos industriales», añade el hijo.

Con una exportación que representa el 95% de lo que hacen, al trabajar sobre todo con una industria de la automoción, en España, que vende fuera buena parte de los vehículos que fabrica, están ahora desarrollando un proyecto para el vehículo eléctrico. «Nunca nuestro producto se queda en una sola versión sino que vamos incorporándole innovaciones», apunta el responsable de Data Ebro.

La responsabilidad social de Dinamation se puso de manifiesto durante la pandemia cuando llegaron a desarrollar un prototipo de respirador, cuando había falta de todos los equipos en los hospitales, que al final no acabó de desarrollarse.

Tras la parálisis que supuso la pandemia y en menor medida la crisis de suministros, el sector está en un momento de gran transformación. «Se están haciendo inversiones millonarias en nuevas fábricas de automóviles para adaptarlas a la transición energética y eso implica que va a haber mucho trabajo», reconoce este veterano empresario. Lejos de haber dejado pasar esos dos últimos años con menor carga de trabajo, Tomás Sánchez, asegura que los han dedicado a aumentar la capacidad de producción y a mejorar la calidad. Por eso confía en que «al año que viene se puedan recuperar ya los volúmenes de trabajo de los ejercicios precedentes y alcance una facturación de tres millones de euros. Y esperan crecer no solo en automoción sino en otros sectores con un gran desarrollo como el hortofrutícola donde están ideando ya líneas de automatización para alguna empresa conservera. 

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