El empleo en el sector hostelero aragonés aún está un 28% por debajo del anterior a la covid
iguen activos en Aragón 2.315 ERTE, herramienta "fundamental" para CC. OO.
El sector hostelero fue uno de los más castigados en los primeros meses de la pandemia, pero ha ido recuperando el pulso a lo largo este tiempo hasta situarse este verano en una tasa de actividad más que aceptable, si bien sus registros aún están muy lejos de los de 2019.
Según datos oficiales reseñados este jueves por el sindicato CC. OO., la afiliación media a la Seguridad Social en la hostelería en Aragón descendió un 16% en el primer semestre de 2021 frente a la existente antes de la covid, pero el personal ocupado en establecimientos hoteleros registró una caída del 28% en junio pasado respecto a junio de 2019.
Estos datos fueron facilitados por Marta Laiglesia, secretaria general de la Federación de Servicios de CC. OO., y Gerardo Montori, secretario de Organización, quienes expusieron un informe en el que se constata que a 30 de julio pasado aún estaban vigentes en Aragón un total de 2.315 expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que han resultado ser, subraya el sindicato, "una herramienta fundamental para evitar un mayor impacto de la crisis en el mercado de trabajo".
Entre los subsectores de la industria turística aragonesa más afectados por los ERTE aún en vigor, que pueden incluir a uno o muchos trabajadores, destacan el que aglutina a los establecimientos de bebidas (918 expedientes), el de restaurantes y puestos de comidas (692) y el de hoteles y alojamientos similares (524). Cámpines, apartamentos turísticos y establecimientos de turismo rural mantienen datos más aceptables en los periodos estivales, mientras que los hoteles no han conseguido en ningún momento acercarse a cifras previas a la crisis.
El informe de CC. OO. recoge también los efectos de las restricciones de desplazamiento entre países, así como la reducción de la oferta de vuelos, que han recortado considerablemente el número de visitantes internacionales. Esto ha hecho, dice el estudio, que mientras que hay un 50% menos de turistas nacionales, el número de visitantes de fuera se ha reducido en más del triple.
Laiglesia y Montori destacaron ante los medios la precariedad existente en gran parte de las empresas del sector hostelero, demostrada con la llegada de los ERTE. Muchos empleados de bares cotizaban un 20% o un 30% por debajo de las horas reales que trabajaban (ese porcentaje se les pagaba muchas veces en B), de modo que con la aplicación de los expedientes han cobrado un 70% de lo que les correspondería e incluso un 50%. "Nos hemos encontrado con situaciones realmente dramáticas, por eso decimos que hay que profesionalizar el sector", apuntó la secretaria general de Servicios de CC. OO. Aragón.
De esa profesionalización y de apostar decididamente por un modelo turístico sostenible y responsable, con calidad en el servicio y estabilidad en el empleo, hablaron con insistencia los responsables sindicales. Un empeño en el que reclamaron una mayor implicación de la patronal del sector y del Gobierno de Aragón, al que le pidieron que dote de más medios a la Inspección de Trabajo para que pueda garantizar mejor el funcionamiento de las empresas. "La Inspección hace lo que puede, pero tiene muy limitados los recursos", señaló Montori.
Los dirigentes de CC. OO. defendieron el convenio colectivo de hostelería de Zaragoza recientemente firmado (con oposición de OSTA), que recoge un compromiso mínimo de incremento salarial del 0,6% en 2022 que podría llegar al 1,5% en función de variables de crecimiento económico del sector.
